Penitentes comienza una nueva etapa bajo la concesión otorgada a MAPSA Group S.A., con una inversión total proyectada cercana a los 6 millones de dólares para los próximos cinco años.
El centro de montaña Penitentes reabrirá con una inversión inicial de US$ 500.000 y proyecta sumar una bodega y turismo todo el año.
Penitentes comienza una nueva etapa bajo la concesión otorgada a MAPSA Group S.A., con una inversión total proyectada cercana a los 6 millones de dólares para los próximos cinco años.
Sin embargo, la reapertura no será inmediata. "No vamos a abrir pasado mañana, que empiezan las vacaciones, sino que tenemos un tiempo para armar todo el lugar", aclara Pablo García, presidente de la empresa. La idea es que los servicios básicos estén operativos para el fin de semana siguiente al próximo, esperando condiciones adecuadas para recibir turistas.
Para este primer año, MAPSA destinará alrededor de 500.000 dólares para la puesta en marcha inicial, con foco en infraestructura esencial como baños químicos, restaurante y playa de estacionamiento.
"Estamos subiendo unos baños químicos tipo contenedor para reforzar los baños que ya hay en Penitente", comenta García, que señala que la oferta presentada al gobierno incluye un plan detallado de obras y actividades para todo el año. Esta etapa inicial busca solucionar falencias en servicios básicos y brindar una experiencia cómoda al visitante.
Uno de los proyectos más ambiciosos es la futura construcción de una bodega con viñedos y restaurante, que funcionará dentro del polígono concesionado de casi 10 hectáreas. Según García, la idea es "mejorar, arreglar, hacer cosas nuevas", combinando así el turismo de montaña con el vitivinícola, dos grandes atractivos que posicionan a Mendoza en el mapa turístico nacional e internacional.
Para poder iniciar actividades en Penitentes, MAPSA invertirá unos 500.000 dólares en esta primera etapa, monto destinado a equipar servicios fundamentales para los visitantes. "En principio nos vamos a concentrar en los servicios, que es tener baños, el restaurante y la playa de estacionamiento", detalla Pablo García.
Esta inversión también apunta a mejorar la infraestructura existente y brindar mayor comodidad, ya que hasta ahora la oferta de servicios era limitada y no respondía a las necesidades de un centro turístico de montaña.
La empresa tiene un plan a largo plazo que contempla una inversión total aproximada de 6 millones de dólares en cinco años, un monto que incluye obras y equipamiento para ampliar y diversificar la oferta turística. Según García, esta cifra está dentro de la inversión para reactivar el centro y darle un nuevo impulso, con un esquema financiero y organizacional que contempla la creación de empleo local y un plan ambiental integral.
El objetivo inmediato es brindar un servicio que permita atraer y retener turistas, aún en condiciones adversas como la falta de nieve, apostando a ofrecer atractivos que funcionen todo el año como toboganes en seco o pistas de trineos en seco. La estrategia apunta a consolidar a Penitentes como un centro recreativo integral, no solamente un centro de esquí, con actividades que permitan su funcionamiento en todas las estaciones.
La llegada de nieve es fundamental para el desarrollo de actividades típicas de Penitentes, pero su presencia siempre es variable y condicionante.
"En principio dependemos mucho de la nieve, hoy no hay nieve, pero igual ya estamos preparados por si cae una nevada para poder armar las pistas de lo que sería el trineo y los medios de arrastre de abajo para poder esquiar", explica García. El plan es reactivar esas áreas bajas, similares a las de la temporada anterior, mientras la pista de hielo queda descartada por el corto plazo para su armado.
"El gobierno nos pidió hacerle una magnetografía al cable. Un proceso que implicó que venga una empresa de Bariloche especialista en esto, y que diera de resultado un informe negativo, es decir que el cable hay que cambiarlo", agregó García.
Este proceso implica fabricar un cable especial de 1.400 metros, lo que demanda tiempo y coordinación. Paralelamente, la empresa trabaja con ingenieros de la UTN y expertos chilenos para poner en condiciones las telesillas y otros medios, garantizando así que la apertura de pistas sea segura y eficiente.
Pablo García también destaca que "recién nos están entregando el predio, no hemos podido preparar los sistemas anti avalancha". Esta situación evidencia que la reapertura de Penitentes es un proceso gradual que combina planificación, seguridad y adaptación a las condiciones climáticas.
Dentro del proyecto de desarrollo turístico, la construcción de una bodega con viñedos y restaurante es uno de los puntos centrales. "Dentro de lo concesionado hay un polígono de casi 10 hectáreas que es donde se ha propuesto hacer la bodega con viñedos y un restaurante", comenta Pablo García.
La propuesta apunta a conectar dos circuitos icónicos de Mendoza: la montaña y el vino, reforzando la identidad regional y ampliando la oferta turística. El proyecto tiene el potencial de generar empleo y dinamizar la economía local, además de brindar un nuevo atractivo para visitantes nacionales e internacionales. MAPSA planea que este espacio funcione todo el año.
MAPSA Group S.A. tiene una visión clara para el desarrollo turístico de Penitentes que va más allá del tradicional centro de esquí. "Queremos fomentar y repatriar Mendoza como un centro turístico estudiantil", afirma Pablo García. Esta estrategia busca atraer grupos de estudiantes, tanto de la provincia como de otras regiones, para que puedan disfrutar de actividades recreativas y educativas en un entorno de montaña.
Actualmente, Penitentes no cuenta con alojamientos adecuados para grandes grupos escolares o recreativos. "Penitente lo que hoy no tiene es para alojar grupos, y sí tiene departamentos de muchos privados que los alquilan para turistas", explica García. Por eso, el plan a futuro incluye la construcción de un hotel pensado específicamente para estas demandas, sumado a un centro comercial que complemente la experiencia del visitante.
Esta apuesta apunta a diversificar la oferta turística y a generar mayor movimiento económico durante todo el año. "Hoy hay muchas plazas en lo que es Penitentes, como para salir a construir ya mismo más plazas que no sabemos si se van a llenar", señala García, justificando la necesidad de planificar este tipo de infraestructura a mediano plazo.