Baja de aranceles: La UIA alertó por el impacto en el empleo

La Unión Industrial Argentina (UIA) lamentó que la disminución de aranceles para productos de indumentaria y calzado podría afectar gravemente la mano de obra argentina. Las razones.

Aunque muchos celebraron la baja de aranceles a la importación de productos textiles, de indumentaria y calzado porque podría contribuir a bajar los precios, la Unión Industrial Argentina (UIA) indicó que la medida sin complemento podría afectar el empleo. “Es preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una de competitividad dentro del país”, alertó la entidad a través de un comunicado. Agregó que en los últimos meses la UIA ha advertido sobre la necesidad de atender las cuestiones que dificultan la competencia desleal.

Del mismo modo, la organización que nuclea a las principales fábricas del país expresó que ha propuesto un camino en pos de nivelar la cancha frente a las desigualdades generadas por el llamado costo argentino. En esa agenda de competitividad la industria ha señalado que no es crucial tener en cuenta los tiempos en la agenda de competitividad . “Los actuales niveles de presión fiscal, informalidad, falta de acceso al crédito y demás desequilibrios dificultan la competencia frente a las importaciones de bienes finales”, destacó la UIA. Y no recordó que esto es especialmente grave con relación a algunos países en donde la comparación es claramente desigual y desleal.

La industria textil, de indumentaria y calzado se encuentra entre los principales empleadores en provincias como Buenos Aires, Catamarca, CABA, Santiago del Estero y Tucumán. En este contexto se estima que de los 30 mil empleos industriales perdidos durante el último año, más de 10 mil corresponden a esa cadena. Esta pérdida del empleo, sumada a un aumento de la informalidad, podría acelerarse frente a una apertura indiscriminada sin antes equilibrar las condiciones locales.

En lo que respecta al aumento de precios, esgrimido como principal razón para la baja de aranceles, cabe señalar que en enero, el rubro textil registró un aumento de precios del 0,6% mientras que la indumentaria de producción textil aumentó un 1%. Por este motivo, el aumento de prendas de vestir y calzado en IPC en febrero dio 0,4%, muy lejos del incremento de precios de otros sectores de la economía.

Adicionalmente, los sectores textil e indumentaria están especialmente afectados por los problemas de comercio ilegal, contrabando y falsificación marcaria, entre otras. Del último relevamiento del CEU-UIA, un 33% de las empresas relevadas afirmaron que el contrabando las afectaba negativamente, llegando al 80% en el caso de las empresas del sector de ropa, hilado y confecciones.

Finalmente la UIA insistió en la necesidad de tener una coordinación entre la agenda de competitividad y la integración comercial para no seguir profundizando la caída de la producción industrial y el empleo, en especial mediante la baja de impuestos nacionales, provinciales y municipales.

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