El hijo del Cholo ingresó desde el banco de suplentes en la Selección Argentina y selló la victoria 4-1 sobre Brasil por las Eliminatorias Sudamericanas.
BAUTISMO GOLEADOR. Giuliano Simeone selló la goleada de la Selección Argentina sobre Brasil por 4-1.
Foto:
Los Andes. Giuliano Simeone vivió una noche de ensueño con la camiseta de la Selección Argentina en el estadio Monumental, su antigua casa, ya que nació fútbolísticamente en River Plate. El equipo de Lionel Scaloni goleó a Brasil por 4-1 y clasificó al Mundial 2026 por las Eliminatorias Sudamericanas.
El nacido en Roma hace 22 años e hijo de un referente histórico de la Albiceleste, marcó su primer tanto con la camiseta argentina y lo celebró a lo grande, con los brazos abiertos, como solía hacerlo su padre. El extremo de Atlético de Madrid apareció como una ráfaga por el segundo palo tras un centro cruzado de Nicolás Tagliafico y le reventó el arco a Bento para sellar la goleada en Núñez.
Una vez terminado el partido, se vivió un momento muy emotivo: el Cholito fue directamente a abrazar a su madre, Carolina Baldini, que se encontraba alentando a la Scaloneta en una de las plateas.
A la hora de explicar sus primeras sensaciones después del partido, Giuliano confesó que "no tengo palabras para describir este momento que me está tocando vivir. Estoy muy contento y quiero agradecer mucho, por todo el trabajo que vengo haciendo, a toda la Selección Argentina que me apoyó desde el primer momento que entré, en los entrenamientos y en los partidos, y es una situación muy linda para vivirla. Ahora hay que seguir trabajando con mucha humildad para seguir creciendo".
Sobre qué le dijo su padre en la previa del partido, el Cholito reveló que "hablamos poco. Él no se mete mucho cuando hay otro entrenador que acá es Scaloni y, más que nada, hay que seguir las órdenes de él".
"Es un sueño jugar con esta camiseta, con los campeones del mundo y bicampeones de América. La verdad es que es algo muy lindo y estoy muy contento", agregó.
A la hora de analizar el partido, destacó que "en el primer tiempo el planteamiento fue muy bueno. Fuimos muy superiores, en el medio de la cancha se notó mucho, donde agarramos más la pelota y ellos no la tenían y se vio que fuimos superiores".
"Yo intento aportar mi trabajo al grupo con mucha humildad. Intento escuchar y aprender mucho de ellos porque ellos son las verdaderas leyendas. La banda del Atlético (Nahuel Molina, Rodrigo De Paul, Julián Álvarez y Ángel Correa) me hace sentir más cómodo, como en casa".
Simeone vivió una noche espectacular e inolvidable en uno de los partidos más espectaculares de este ciclo y de la Selección Argentina en mucho tiempo.
Giuliano ya inscribió su nombre y la dinastía Simeone puede estar orgullosa de seguir aportándole goles y sacrificio al seleccionado argentino.