6 de mayo de 2025 - 10:08

La estrecha relación entre El Eternauta y un club del fútbol argentino

Se trata de River Plate, cuyo estadio aparece en los últimos episodios de la primera temporada de El Eternauta.

El Eternauta es la serie del momento y todo el mundo habla de ella. Lo cierto es que esta superproducción argentina del servicio de streaming Netflix es una adaptación de la novela gráfica escrita por el guionista Héctor G. Oesterheld, desaparecido y asesinado por la última dictadura militar, e ilustrada por Francisco Solano López.

Si bien los fanáticos de ciencia ficción se mostraron encantados con la representación de esta historia en pantalla, así como de la visión de varios sitios emblemáticos del AMBA bajo nieve, también los fans de River Plate celebraron la producción argentina.

El Eternauta y su vínculo con River plate

Ni bien transcurrieron los capítulos de la serie, los fans de River quedaron impactados al ver el Estadio Monumental incluido en la historia. Pero eso no es nada, ya que en este escenario ocurren uno de los sucesos más trascendentales de la historia, que están detallados en la historieta.

En los textos originales, esta cancha es la base de la resistencia y un punto de inflexión por una de las batallas más cruciales de la lucha de los humanos frente a los alienígenas, algo que seguramente veremos en la segunda temporada.

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En ese sentido, la vinculación del cómic con River pasa básicamente por haber mostrado en primera plana el estadio, por ser una locación clave para el resto de la historia y también por el fanatismo del personaje principal, Juan Salvo.

En las viñetas, el héroe asegura que la última vez que acudió a este recinto fue en un homenaje a Ángel Labruna, donde volvió a ver a La Máquina, la histórica delantera de la institución.

Un hito que marcó el cómic fue el de predecir, con muchísimo acierto, el diseño final del Monumental. Recordemos que cuando se publicó El Eternauta en 1957, tanto Oesterheld y Solano López se tomaron la licencia artística de retratar la totalidad de la edificación millonaria, tal como se lo conoce en la actualidad. Sin embargo, para esos años el estadio no estaba 100% finalizado, ya que, según La Página Millonaria: "para 1958 se cerró con las tribunas bajas y para 1978 apareció lo que hoy es la Sívori Alta".

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