Sergio Gómez, integrante de la dupla técnica que llevó a Platense a ser campeón en la Liga Profesional, festejó de manera particular el histórico momento.
Sergio Gómez - Platense
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NA La tarde histórica en elEstadio Único Madre de Ciudades no solo consagró a Platense como campeón del Torneo Apertura 2025, sino que también dejó una de las imágenes más conmovedoras de la celebración: la del entrenador Sergio Gómez, desbordado por la emoción, con lágrimas en los ojos y el pasto de la cancha en su mano, dedicando el triunfo a su madre.
Apenas consumada la victoria a través del pitazo final, que selló el campeonato del Calamar, la euforia de los jugadores se fusionó con la profunda emoción del integrante de la dupla técnica, mientras los hinchas lloraban en las tribunas del Madre de Ciudades. No era para menos, Platense había logrado un hecho que quedará dando vueltas en la memoria colectiva.
Gómez, visiblemente conmovido y llorando sin consuelo, se arrodilló sobre el césped, tomó un puñado de pasto del estadio que acababa de ver a su equipo hacer historia. Con la voz quebrada por la emoción, sus primeras palabras fueron un sentido homenaje a su madre, según repetía, en un gesto queya recorre todas las redes sociales.
La imagen del entrenador, que guió a Platense a su primer título en la Liga Profesional junto a su dupla técnica Favio Orsi, aferrado a un pedazo de campo y dedicando el logro a uno de sus pilares, se convirtió rápidamente en el símbolo de la conquista del Marrón, luego del sufrimiento que significó aguantar la ventaja en un partido sin demasiado vuelo futbolístico.
La emoción del entrenador Sergio Gómez reflejó no solo el esfuerzo de toda un torneo, sino también el camino recorrido por el club en los últimos años, y el significado de un campeonato tan anhelado para una institución histórica del fútbol argentino. Sus lágrimas fueron las de un equipo y una hinchada que finalmente vieron cumplido un sueño que hasta hace poco parecía imposible de lograr.