Este domingo, Independiente Rivadavia enfrentará a Independiente de Avellaneda por los octavos de final del Torneo Apertura de la Liga Profesional, en el estadio Libertadores de América. Será un duelo decisivo: solo uno seguirá en carrera hacia los cuartos de final.
El equipo mendocino, dirigido por Alfredo Berti, llega en un gran momento a este cruce en Avellaneda, donde lo espera el Rojo, que viene de golear al Boston River por la Copa Sudamericana.
Alfredo Berti
Alfredo Berti, DT de la Lepra, realizaría tres variantes de cara al partido frente al Rojo de Avellaneda.
Copa Argentina
Claro que esta instancia es completamente distinta: no hay margen de error. El que gane, pasará a cuartos. El que pierda, empezará a pensar en la próxima pretemporada.
Berti, en su tercer ciclo al frente del equipo del Parque, ha logrado posicionar a los Azules en un momento histórico: entre los ocho mejores de su zona, en apenas su segundo año en la categoría. Un logro notable para un equipo que dio un giro de 180 grados respecto a su primera incursión en la Liga Profesional en 2024, cuando terminó en el fondo de la tabla.
A lo largo de su historia, por la Lepra han pasado grandes jugadores. Uno de ellos es Ariel Moyano, exvolante que integró el equipo que ascendió a Primera Nacional en la temporada 1998/99. Moyano, nacido en Rivadavia y con 56 años, sigue vinculado al fútbol: "Entreno un par de veces por semana y juego sábado y domingo con los profesionales. Es algo que no puedo dejar de hacer. Nunca fumé ni tomé alcohol, así que siempre se me hizo más fácil mantenerme activo", contó en su diálogo con Los Andes.
-¿Qué significó Independiente en tu vida?
-Mucho. La Lepra es uno de los clubes más grandes del interior. Lo digo con respeto, sin querer ofender a nadie. Es un equipo con una hinchada incondicional, que acompaña a todos lados. Para mí, Independiente es el club más grande de Mendoza. Por ejemplo, en Rivadavia hay un barrio con ese nombre, ¡y todos son hinchas de la Lepra! Además, a tres kilómetros está la bodega Gargantini.
Independiente Rivadavia
Sebastián Villa, la gran figura de Independiente Rivadavia en la Liga Profesional.
Ramiro Gómez
-Viviste un gran momento con el ascenso de 1999.
—Sí, estuve un año y medio en el club. Nos dirigía Pablo Comelles y teníamos un gran equipo. No jugué la primera parte del torneo por una lesión, pero sí estuve en la segunda, hasta la final del ascenso. Fue una locura. Recuerdo el partido contra Villa Mitre en el Parque: ganamos 2 a 0 y la cancha explotó. Fue hermoso.
-Se nota que tenés buenos recuerdos.
-Sí, y me fue bien en todos los clubes donde jugué. Ascendí con Desamparados, Alianza de San Juan y también fui campeón en torneos locales. Siempre hice buenas relaciones, incluso hasta hoy. La Lepra, para mí, es un grande del interior del país.
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Por la última fecha de la fase clasificatoria de la Liga Profesional, Independiente Rivadavia recibe a Defensa y Justicia por la Liga Profesional de Fútbol.
GENTILEZA: Prensa CSIR.
-¿Seguís al equipo en esta campaña?
-Por supuesto. El año pasado terminó último y ahora se acomodó muy bien. Con Berti creció muchísimo. Es un técnico muy estratégico, sabe cómo plantear los partidos, de local y visitante.
-¿Cómo ves el partido del domingo?
-Es a todo o nada. Esto está 50 y 50, puede ganar cualquiera. No creo que el equipo se meta atrás, porque Berti es ofensivo. Para mí, la mejor opción es salir a buscar el partido. Ellos, el Rojo, tienen más presión. Son el grande. La Lepra, no tanto.
-Y además, la Lepra tiene a Sebastián Villa, un delantero experimentado.
-Sí. Si la Lepra llegó hasta acá, es porque hizo bien las cosas. Nadie le regaló nada. Están en igualdad de condiciones. El fútbol es uno solo y no se puede asegurar nada hasta que termina el partido. Eso es lo más lindo del fútbol.
-¿Te animás a arriesgar un resultado?
-Solo deseo que le vaya muy bien y gane. Es un equipo que hizo todo bien y se lo merece.