Sin estrellas amarillas. Desde que dejó de jugar profesionalmente, Lionel Scaloni se apasionó (sic) con la bicicleta y cada día sale a andar una hora y media. Hace unos días, el DT más exitoso de la historia del fútbol argentino salió a militar en las redes para que se haga ley el proyecto de dejar 1,5 metros al ciclista en las rutas. Se trata de una propuesta de la concejal bonaerense Adriana Cáceres, quien lanzó una campaña vial con el objetivo de que todos los vehículos mantengan esa distancia mínima para las bicis. Un tema no menor ante esta loable iniciativa es que Argentina debe tener las peores rutas por lo menos del continente americano. En realidad, lo que se impone es la necesidad de un proyecto integral de construcción de nuevas vías, señalética clara y visible cada cierta cantidad de kilómetros, iluminación (no más, ¡alguna!) y conexión a internet. Hay cientos de kilómetros, sobre todo en Buenos Aires camino a la costa, donde nada de todo lo obvio existe. Aun contando con peajes, lo apuntado brilla por su ausencia. Como es un referente ejemplar al que políticos y empresarios suelen escuchar, habría que pedirle a Scaloni que además de ese metro y medio para los ciclistas reclame rutas donde la gente no se siga matando por su pésimo estado. Las estrellas amarillas que se multiplican acá, allá y en todas partes algo nos están diciendo.
Malvinas completa. Aún resuena la polémica que dejó flotando el 24 de marzo con la consigna "memoria sí, pero completa". Es sabido, y quizás más en un país tan fluctuante como el nuestro, que la historia siempre ha sido una bolsa con demasiadas pinchaduras. Algo pasa, poco queda, y cada quien recoge lo que le sirve o importa. A 43 años de la guerra en las islas, Malvinas sigue siendo una herida abierta, con 649 muertos en el archipiélago y más de 500 excombatientes que se quitaron la vida a su regreso. El vínculo de la sociedad argentina con ese durísimo capítulo ha sido pendular. De unos primeros años donde los participantes del conflicto bélico fueron marginados u olvidados ex profeso, tal vez por asociar a todos con esa cúpula militar que no tardaría en cumplir su temerario ciclo, de a poco se empezó a clarificar el panorama y a separar la paja del trigo. Los olvidados pasaron a ser -merecidamente- considerados héroes y el reconocimiento ha ido creciendo con el paso del tiempo. Hoy se puede ser un poco más justos con ellos al poder diferenciar con más claridad las responsabilidades políticas, operativas y la falta de equipamiento con el que debieron enfrentar al poderío inglés. La lección, se supone, es mensurar cada elemento de ese hito histórico y poner en primer plano -hoy y siempre- a los protagonistas. Más allá de homenajearlos, escuchar su testimonio es una de las tantas formas de completar la historia. Nuestra historia.
Neblina mental. El informe Consumo de redes sociales y uso de Internet en Argentina, realizado por la Universidad Fasta, ofrece una interesantísima radiografía de cómo y cuánto nos cautivan las plataformas digitales. Por caso, los mendocinos consumimos sobre todo Instagram, le siguen Facebook, Tik Tok, X y YouTube. La particularidad es que somos la segunda provincia que más incursiona en Tik Tok; red que esta semana fue noticia porque en una escuela de Godoy Cruz un adolescente fue atacado por tres compañeros como parte de un juego viral subido a esa plataforma. Según el mismo estudio, el promedio de uso diario es de 3 horas 45 minutos de lunes a viernes, en tanto que el fin de semana la permanencia es de casi 4 horas y media. ¿Son las redes el cigarrillo de estos tiempos? Hoy por hoy lo atraviesan todo, desde presidentes como Milei o Trump que "bardean" a todo el mundo hasta series como Adolescencia que ya se ven hasta en los colegios para reflexionar sobre cuánto impactan en la vida diaria. En 2024, el diccionario de Oxford eligió como palabra del año "brain rot" (podredumbre cerebral). Esto, asociado al impacto de consumir excesivo contenido de baja calidad en pantallas varias. Un especialista en el tema describió al brain rot como "una neblina mental, letargo, reducción de la capacidad de atención y deterioro cognitivo". Tenemos el diagnóstico, cada quien sabrá qué hace con su propio "cigarrillo virtual".
A la carta. "La conversación es una tecnología para el futuro", desafía Víctor Mochkofsky, cocreador de Orilla Futuro. Mientras tanto, léase en el presente, esa conversación vuelve de la mano de un artefacto vintage, análogo, cuasi demodé: las cartas. Y lo hace con un evento made in Argentina, la Maratón Epistolar. Creada por Agustina Caride y Soledad Vignolo, esta propuesta -que ya va por su segunda edición- es tan simple como escribir y recibir cartas para recuperar el antiguo método de interacción. El intercambio, que se concreta día a día durante un mes, apunta a "revalorizar un género perdido por la tecnología y velocidad de la vida actual", según sus mentoras. El método es sencillo: los participantes reciben 20 consignas por mail que se deben respetar y con un límite de 3.000 caracteres tienen que escribir al menos una carta todos los días. Dado que no se pueden retirar los escritos por cada domicilio, son enviados por mail a las organizadoras y ellas imprimen, ensobran y envían. Al concluir el mes, se seleccionan 100 cartas finalistas y de ellas surgen las 42 que integrarán un libro recopilatorio. Lo que se dice una auténtica patriada comunicacional en la era del ombliguismo de redes y pantallas.
Maridaje de la semana. Con una inversión de US$25 millones, Mendoza tendrá un nuevo hotel 5 estrellas. Los propietarios de Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires y el grupo local Familia David se unieron para darle forma a Reserva Alto Agrelo. Con una vista imponente a la cordillera de los Andes, el emprendimiento tendrá como entorno un barrio de 116 lotes residenciales, viñedos, bodega y hasta un club para deportes hípicos.
* El autor es secretario general de redacción de diario Los Andes.
