En su mensaje de ayer en la Legislatura el Gobernador destacó los aspectos salientes de su propuesta política en pleno año electoral, independientemente de la decisión que tome más adelante con respecto al desdoblamiento o no de las elecciones y a la posible suspensión de las PASO provinciales. El calendario electoral era, por cierto, algo que no correspondía exponer en esta cita con el Poder Legislativo.
En el discurso de ayer hubo más proyección de gestión que evaluación de la misma en base a lo ejecutado en el año que pasó. “He venido a hablar de lo que hay que hacer, lo que viene para adelante ”, palabras más, palabras menos, dijo el jefe del Ejecutivo en los pasajes iniciales de su mensaje.
Las escasas alusiones a lo logrado fueron, más que nada, para reafirmar aquello de que el control del gasto y del uso eficiente y ordenado de los recursos es algo que ya se viene implementando desde el alumbramiento del espacio liderado por Alfredo Cornejo, en 2015. “Marca registrada de mi gobierno es el rigor por el orden”, puntualizó. No dejó de destacar, en ese marco, que la tasa de desempleo en la provincia el año pasado, el primero del ajuste implementado por el gobierno nacional libertario, observó una mejora con respecto a períodos anteriores.
De todos modos, todo lo enmarcó en el contexto nacional al respaldar, en buena medida, el ajuste que lleva a cabo la administración de Milei. “Un año de reordenamiento no alcanza para mejorar décadas de mala administración, pero lo expuesto por el gobierno nacional son ya aristas necesarias, pero no suficientes, que marcan una dirección esperanzadora”, expresó el Gobernador. El paraguas, siempre a mano ante una inesperada tormenta.
Insistió con aquello de que nuestra provincia ya viene haciendo deberes que la nueva administración nacional está imponiendo, más que exigiendo, a las provincias. Y a lo que va quedando pendiente también se refirió al anunciar, a modo de ejemplo, una progresiva desaparición del impuesto a los Sellos en un lapso de cinco años.
Sin embargo, fue el desarrollo de la minería lo que más destacó, poniendo énfasis en que para ello su gobierno ha optimizado tal apertura productiva mediante una adecuada política ambiental minera. “El objetivo del primer mandato fue poner la casa en orden. Lo entendimos y lo hicimos sin miedo. En este segundo mandato nos abrimos al progreso y la minería será el motor de ese progreso, respetando el agua y el medio ambiente”, sentenció.
Agregó que la minería “puede hacer próspera a Mendoza y no tiene por qué ser incompatible con el vino”. Y tuvo su puesta en escena a modo de ejemplo cuando mostró una botella de vino y una piedra con cobre. “ Somos reconocidos en el mundo y premiados por esto”, dijo señalando el vino. “También queremos ser reconocidos en el mundo como grandes productores de cobre para mejorar el ambiente de nuestro planeta, que necesita de este cambio sustantivo”, añadió tomando con su mano el trozo de roca. “Hagamos cobre, mejor vino y cuidemos el agua. Necesitamos riqueza y salarios más altos. El solo ordenamiento de la macro, que ojalá se dé, no es suficiente” fue su contundente sentencia. Una postura que, bien lo sabe, tiene el aval nacional y que no piensa modificar.
* El autor es periodista. [email protected]