Si bien aún no hay detalles sobre cómo sería la política de importación de autos usados que adelantó el ministro nacional de Desregulación, Federico Sturzenegger, crece la expectativa respecto a la posibilidad, y no pocos miraron a Chile.
Luego de las declaraciones del ministro Sturzenegger sobre “facilitar la importación personal” de autos usados, repasamos el precio de los modelos en Chile.
Si bien aún no hay detalles sobre cómo sería la política de importación de autos usados que adelantó el ministro nacional de Desregulación, Federico Sturzenegger, crece la expectativa respecto a la posibilidad, y no pocos miraron a Chile.
Según dijo el funcionario nacional, la idea del Gobierno libertario es “facilitar la importación personal de vehículos”, tanto nuevos como usados, lo que abrió un amplio abanico de opciones, como por ejemplo traer autos desde Chile.
Pero antes de adentrarnos en lo que podría o no hacerse respecto a la importación de autos por parte de particulares, repasemos lo que dijo Sturzenegger. En una entrevista con Alejandro Fantino en el canal de YouTube Neura, afirmó el ministro de Desregulación el pasado jueves: “Le vamos a facilitar a la gente la importación personal de vehículos. Estoy hablando de autos nuevos. Porque antes te pedían la Licencia de Configuración de Modelo (LCM) para homologarlo, pero si un auto ya lo dejan andar en Europa o Estados Unidos, vamos a presumir que acá va a funcionar también. Después tenés que hacer la VTV, porque tal vez el manubrio está del otro lado”.
Al día siguiente, justamente, salió publicada en el Boletín Oficial una resolución que amplió el espectro de organismos que pueden homologar autos y piezas para que se puedan patentar, asegurar y circular por Argentina. Hasta ahora, la homologación corría por cuenta del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y del Instituto Argentino de Normalización (IRAM).
A partir de ahora, según destacó el sitio especializado Motor1 Argentina, se suman como homologaciones válidas los certificados extendidos por organismos como los institutos TRANS/WP.29/343 reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los entes acreditados ante el International Laboratory Accreditation Cooperation (ILAC) y las instituciones que den cuenta del cumplimiento normativo a partir de laboratorios cuyos ensayos se encuentren acreditados de conformidad con la Norma ISO 17025.
No obstante este cambio, las dudas se mantienen respecto a los autos usados dentro del mercado automotor argentino, régimen que aún no se ha modificado y que, actualmente, sólo permite la importación a particulares bajo el sistema de “repatriación”, para vehículos comprados en otros países para uso particular, o de “clásicos”.
Al no estar aún publicada la normativa correspondiente a las declaraciones de Sturzenegger, es difícil saber cómo será el sistema, qué tipo de vehículos se podrán importar, por qué montos y de qué países. Además, será clave saber el costo del trámite y del transporte. Y ni hablar de la resistencia que podría haber por parte del conglomerado nacional de agencia de venta de autos usados, representado por ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina).
Pero por un momento olvidemos los detalles, y analicemos casos concretos. Por ejemplo, ¿cuánto cuesta una camioneta Toyota Hilux modelo 2018 en Chile?
Según el sitio ChileAutos.cl, y haciendo un repaso de versiones a la venta en Argentina, una Toyota Hilux DX doble cabina 4x4 con motor diésel 2.4 litros con unos 150.000 kilómetros, cuesta 14.000 dólares. Una camioneta similar en Argentina está en el orden de los 26.000 dólares (según el sitio DeRuedas.com.ar). La diferencia es impactante.
Veamos otro ejemplo: en el caso de un Fiat Cronos modelo 2022 con motor 1.8 litros y caja automática, el precio del vehículo en Chile con unos 50.000 kilómetros es de unos 9.900 dólares; un vehículo similar en Argentina, puede estar en torno a los 18.000 dólares. Otra vez, la diferencia es muy significativa.
Por último, analicemos el modelo más vendido dentro de los usados en Argentina: el Volkswagen Gol. En Chile, un modelo 2014 con motor 1.6 litros versión Trendline, cuesta unos 6.700 dólares; mientras, en Argentina, un Gol Power 1.4 litros, cuesta unos 8.100 dólares. En este caso, la diferencia es mucho menor a los ejemplos anteriores.
Con todo, queda por ver cómo será la desregulación para autos usados que esbozó Sturzenegger, aunque parece de, por lo menos, compleja implementación, por lo que significaría para el mercado del usado en Argentina con tanta diferencia de precios en ciertos modelos.