El reciclaje de envases de shampoo vacíos es ideal para convertirlos en estuches para anteojos, una forma ingeniosa de reducir residuos y darles un nuevo uso a los plásticos que suelen terminar en la basura. Este tipo de manualidad permite obtener un accesorio práctico y resistente para proteger los lentes de sol o de lectura.
Los envases de shampoo tienen el tamaño y la rigidez adecuadas para convertirse en un estuche seguro. Con algunos cortes precisos y materiales básicos, se pueden transformar en una funda compacta y funcional.
Este estuche reciclado es una alternativa sustentable y económica para cuidar los anteojos sin necesidad de comprar fundas nuevas. Además, es una excelente manera de fomentar la reutilización de plásticos en casa y reducir el impacto ambiental de los residuos cotidianos.