27 de febrero de 2025 - 17:14

No la tires: arreglá tu escoba con este truco de reciclaje infalible

Con estos trucos caseros, podés ahorrar dinero y contribuir al reciclaje, dándoles una segunda vida a objetos que parecían no tener más uso.

Si tenés una escoba rota, no la tires, porque es muy fácil darle una segunda vida con una simple botella plástica. En lugar de gastar dinero en una nueva, podés repararla con materiales que seguramente tenés en casa. Este truco de reciclaje casero no solo te permitirá seguir usándola, sino que también contribuirás al medio ambiente.

El paso a paso para el proceso de reciclaje

- Para empezar, cortá la parte dañada de la escoba, es decir, donde se enrosca el palo, y hacé lo mismo con la parte del palo que quedó afectada.

- Ahora vas a necesitar una botella plástica, dos tornillos y una hornalla. Cortá la boquilla de la botella y guardá la tapa, ya que ambas partes serán clave en la reparación. Luego, colocá la tapa en la base de la escoba y usá los tornillos para fijarla en la zona donde hiciste el corte.

- Después, tomá la boquilla de la botella y atornillala al extremo del palo que cortaste. Para reforzar la unión y asegurarte de que la pieza quede bien adherida, pasá el palo con la boquilla por la hornalla unos segundos. Esto hará que el plástico se amolde y se fije de manera más firme.

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Con estos trucos de reciclaje podés ahorrar mucho dinero.

Con estos trucos de reciclaje podés ahorrar mucho dinero.

Una vez que la pieza esté lista, solo queda enroscar el palo reparado en la base de la escoba. Con ello vas a tener una herramienta lista para usar nuevamente sin gastar de más. Este método, además de ser económico, es una gran forma de aprovechar materiales reciclables y darles una utilidad práctica en el hogar.

Otros trucos con materiales reciclados

Si los cables desordenados te resultan un problema, podés solucionarlo fácilmente con cartón reciclado. En lugar de dejarlos tirados o enredados en cajones, este organizador casero te permitirá mantenerlos en su lugar de manera ordenada y accesible. Solo necesitarás cartón, tijeras, cinta adhesiva y algunos tubos de cartón vacíos de papel higiénico.

- Cortá el cartón en tiras largas, que serán la base del organizador. Estas tiras te servirán para crear compartimentos donde acomodar cada cable sin que se mezclen.

- Luego, usá los tubos de cartón como divisores dentro de cada sección, colocándolos de forma vertical para que los cables queden enrollados y sujetos dentro de ellos. Una vez distribuidos los tubos, asegurá toda la estructura con cinta adhesiva para que no se mueva.

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Cuando el organizador esté listo, colocá los cables dentro de los compartimentos y ubicá el organizador en un lugar accesible, como un cajón o una repisa. Este método no solo te ayuda a mantener el orden, sino que también es una forma práctica y económica de reutilizar materiales que, de otro modo, terminarían en la basura.

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