Tener un organizador de bolsas plásticas en casa puede facilitar mucho la vida en la cocina. En lugar de acumularlas desordenadas en cajones o rincones, podés reutilizar un tubo de cartón para crear un porta bolsas práctico y decorativo. Este proyecto de reciclaje es sencillo, requiere pocos materiales y, además, le da un toque personalizado a tu hogar.
Materiales necesarios para el reciclaje
Para llevar a cabo este organizador, vas a necesitar:
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El resultado del proceso de reciclaje.
Paso a paso para armar el organizador
Antes de comenzar, asegurate de tener todos los materiales listos. Este truco de reciclaje es fácil de hacer y el resultado final será un porta bolsas funcional y decorativo.
Primero, cortá el tubo de cartón en función del tamaño que querés para tu organizador. Cuanto más largo lo hagas, más bolsas podrá almacenar. Asegurate de hacer un corte limpio y parejo para que quede prolijo.
Creación del adorno central
Tomá el disco de cartón y reservalo, ya que lo vas a utilizar más adelante para decorar el organizador. Mientras tanto, con porcelana fría, creá un disco del mismo tamaño que la tapa de helado, que va a servir como molde. Cuando tengas la base de porcelana lista, podés calcar o dibujar los detalles que más te gusten.
Pintado y decoración
Una vez que la porcelana esté moldeada con el diseño deseado, aplicá la pintura acrílica en el color que hayas elegido y dejá secar bien antes de manipularla.
Forrado del tubo
Tomá un papel estampado que te guste y usalo para cubrir el tubo de cartón. Podés elegir diseños florales, geométricos o colores sólidos, según el estilo que prefieras. Si querés un acabado más duradero, aplicá una capa de barniz sobre el papel.
Montaje del organizador
Con todos los elementos ya secos, pegá la tapa de helado en un extremo del tubo y asegurate de que quede bien sujeta. Luego, colocá el adorno de porcelana en la parte frontal para darle un toque decorativo. Recordá hacer un orificio en el tubo para poder sacar las bolsas de manera fácil y práctica.
Toques finales
Para darle una terminación más detallada, usá hilo de algodón para agregar un borde decorativo o incluso para colgar el organizador en la pared. Esto permitirá que tengas las bolsas siempre a mano sin ocupar espacio en la mesada o los cajones.
Un objeto útil y decorativo
Con este sencillo truco no solo podés reciclar tubos de cartón a la basura, sino que también te permite ahorrar al tener un organizador de bolsas funcional y estético. Además, al personalizarlo con los colores y diseños que más te gusten, podés adaptarlo perfectamente a la decoración de tu cocina.