Los trucos de reciclaje son ideales para evitar compras innecesarias, a la vez que podés ahorrar tiempo y dinero.
Si preparás café a diario con una cafetera o usás el método de filtrado, es probable que termines con una gran cantidad de café usado. En lugar de desecharlo o sumarlo al compost, podés aprovecharlo de manera creativa con este truco de reciclaje, y así poder fabricar objetos decorativos.
Con un poco de paciencia y algunos materiales básicos, es posible transformar esos restos en piezas únicas que le darán un toque especial a tu hogar. Estos trucos son ideales si querés renovar tus espacios sin gastar demasiado dinero, ya que permite crear adornos con un estilo artesanal. Además, al reutilizar un residuo común como el café, contribuís a reducir desperdicios y darle una segunda vida a un material que, de otro modo, terminaría en la basura.
- Primero, colocá el café usado en un recipiente de vidrio y sumale la misma cantidad de harina de trigo. Mezclá bien hasta integrar ambos ingredientes. Luego comenzá a amasar hasta obtener una masa homogénea, compacta y fácil de manipular.
- Cuando la mezcla tenga una textura firme y moldeable, estirala con un rodillo sobre una superficie lisa, procurando que no quede demasiado fina para evitar que se quiebre al secarse.
- Una vez lista, colocala sobre un bol cubierto con papel film, presionando suavemente para que tome la forma del molde. Recortá los sobrantes y dejala secar durante al menos 24 horas en un lugar aireado.
Cuando la masa se haya endurecido por completo, desmoldá con cuidado y agregá detalles decorativos, como una cuerda de macramé alrededor del borde. Así, con este truco viral, podés obtener un hermoso cuenco a base de café, perfecto para colocar en cualquier rincón de la casa.