Un requisito de los propios bancos complica el uso del home banking

La clave para empezar a operar por medio de la web del banco de cada cliente se gestiona por cajero automático, justamente el lugar al que los médicos indican que no se debe asistir si se quiere evitar la propagación de la pandemia del coronavirus.

Esta razón explica en parte las largas filas que se realizan frente a los cajeros automáticos, y que muchas veces afectan a las poblaciones más vulnerables. Y es que muchos ciudadanos mayores que hasta la fecha preferían realizar sus trámites de forma presencial, hoy requieren de una clave para acceder por medio de sus computadoras.

Cómo se realiza el trámite, y por qué se convirtió en una trampa

Hoy la solución es parte del problema, la opción de la banca digital es la mejor para no salir de casa, pero quienes quieren acceder a ella, y no lo han hecho antes, se ven obligados a asistir a los cajeros para obtener la clave o "token virtual".

Cuando el usuario quiere completar por primera vez una transferencia digital, el sistema pide que como paso final se acerque a una sucursal para conseguir la clave numérica que le permita validar la operación.

Esto implica una gran contradicción, porque la mayor parte de quienes se encuentran con este problema son jubilados, y es a ellos a quienes se les ha solicitado extremar las precauciones, y evitar espacios cerrados a los que concurre mucha gente (cajeros), y aglomeraciones (las filas de lso bancos).

"La clave Token hay que generarla en cajeros o en sucursal por razones de seguridad, para evitar fraudes que en este contexto podrían proliferar", aseguraron desde uno de los principales bancos públicos. "No hay forma de que se pueda evitar ese paso. Ningún banco tiene la posibilidad de generar por primera vez la clave token vía mail", aseguran a Clarín.

Ahí se suma un problema más, si la persona no logra hacerlo, no hay un empleado de banco que pueda guiarlos y entonces el tiempo que le tomará realizar la tarea, si es que logra hacerlo, se extiende.

De acuerdo con el mismo diario, en el banco Nación, que le paga la jubilación a casi 2 millones de personas hay 14.000 jubilados nunca habían retirado la tarjeta de débito, mientras que otros 350.000 no la utilizaron nunca en el último año, con lo cual no saben si no la usan porque no la tienen o porque eligen ir al banco.

De igual manera, el Banco Ciudad informó que la entidad atiende a 125.074 jubilados y pensionados, de los cuales el 99,6% ya cuenta con su tarjeta de débito para hacer compras y operar por cajeros, y a quienes no, se las están tramitando.

Cajeros

El sistema financiero argentino cuenta con mas de 18.000 cajeros automáticos distribuidos a lo largo de todo el país que permiten extraer efectivo de cualquier tipo de cuenta en moneda local.

De este modo, las personas que cobran sus jubilaciones, pensiones, asignaciones y sueldos podrán hacer retiros de sus cuentas en estos dispositivos automáticos. Con la excepción de los días viernes, lunes y martes, que se abrirán las sucursales para atender sólo a quienes no tengan tarjeta de débito.

En segundo lugar, además de los cajeros automáticos, existen otros 17.500 puntos de extracción de efectivo en líneas de cajas de comercios (tales como supermercados, farmacias, estaciones de servicio) que permiten extraer efectivo de las cuentas bancarias de los clientes.

De este modo, existen en el país alrededor de 35.500 puntos de extracción de efectivo que se encuentran en condiciones de dar respuesta a los requerimientos de efectivo de la población.

0800 para jubilados

Banco Nación: 0810-666-4444

Supervielle Línea de atención previsional: 0810-222-2639