Un penal, desde 55 metros, anotado por Patrick Lambie ayer le dio a Sudáfrica una victoria ‘in extremis’ sobre Nueva Zelanda (27-25), en la última fecha del Rugby Championship, a la que los All Blacks llegaron como campeones y tras no perder un partido desde 2012.
La derrota en un abarrotado Ellis Park, de Johannesburgo, puso fin a un récord de 22 triunfos de los All Blacks, en los que solo cedieron un empate (contra Australia en la primera jornada del 2014), y a una racha de cinco derrotas consecutivas de los Springboks contra los hombres de negro.