Una ONG convoca a mujeres y varones para repensar el feminismo sin banderas partidarias
La ONG Matria Argentina está formada por jóvenes sub-25 y participarán de la Expo Mendoza Voluntaria. "Queremos integrar al varón, no expulsarlo", dicen.
Los fundadores de la ONG Matria Argentina en una feria en Rivadavia recolectando donaciones para una escuela. | Foto: gentileza.
En un momento en el cual los debates públicos parecen fracturados, fragmentados y el feminismo quedó atrapado en disputas que poco representan a las nuevas generaciones, un grupo de jóvenes del Este mendocino decidió fundar una ONG que intenta correr los bordes. Se llaman Matria Argentina, sus fundadores tienen entre 20 y 23 años, estudian Relaciones Internacionales y quieren construir un espacio donde mujeres y varones puedan militar la equidad de género sin quedar etiquetados dentro de una grieta político-partidaria. El próximo sábado estarán presentes en la Expo Mendoza Voluntaria, junto a más de 50 organizaciones sociales.
La organización surgió en junio de este año como respuesta a una mezcla de frustración y urgencia: la conciencia de que retrocedieron las discusiones públicas sobre género, Educación Sexual Integral (ESI), tareas de cuidado, medioambiente y justicia menstrual. Los cuatro fundadores —tres mujeres y un varón— empezaron como un grupo de amigos que compartía inquietudes y charlas políticas. Lo que no imaginaban es que, al lanzar su primera convocatoria para sumar voluntarios, se anotarían quince jóvenes de toda la provincia, muchas de ellas adolescentes de 16 y 17 años.
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Micaela, la presidenta de la organización con la remera de Girl up, una iniciativa feminista mundial de Naciones Unidas.
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Micaela Morón Schejvitz, de 21 años, recuerda esa escena con sorpresa y algo de orgullo. “Es una locura ver chicas de 16 años donando su tiempo por esta causa”, dice. Su recorrido personal explica algo de esa sensibilidad. Creció acompañando a su madre, periodista política y hoy docente en zonas rurales del Este, y fue testigo de desigualdades que la marcaron. De allí nació uno de los proyectos de Matria: Toallas Rojas, una campaña para recolectar insumos de gestión menstrual para alumnas de la escuela Humberto Valestra de San Martín, donde la falta de productos básicos generaba ausentismo.
“Las nenas iban con medias en lugar de toallitas. Eso afecta directamente el desarrollo educativo”, explica.
Mirada política; no partidaria
La idea de Matria Argentina —en pleno trámite de personería jurídica— no es sólo asistencial. Aspira a intervenir en la conversación pública. Los chicos ya elaboraron, de hecho, una plataforma feminista con cuatro pilares para poner en agenda y la presentaron antes de las elecciones legislativas, con la expectativa de que cualquier fuerza política tomara parte de esas propuestas. Insisten en que el feminismo es un movimiento político, pero no partidario. Allí radica uno de los núcleos de su identidad.
“Uno de los grandes errores del feminismo en la Argentina fue permitir que se lo casara con un partido político”, afirma Micaela. “Queremos volver a poner la equidad de género en la agenda pública porque no está. En estos últimos años ya no se viene pensando este tema: antes era natural que una compañera discutiera lo que creía justo; ahora eso no se ve”.
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Santino Rossini vivió seis meses como voluntario en África y se convirtió en feminista. Foto: gentileza.
El feminismo, con ellos: la mirada centennial
El nombre Matria no fue casual. Para ellas -y para él- evoca cuidado, pertenencia y una construcción colectiva que integre nuevas masculinidades sin diluir la lucha feminista. Integrar a un varón no fue una decisión decorativa: forma parte del proyecto político que sostienen.
Ese varón es Santino Rossini, de 22 años, estudiante avanzado y voluntario reciente. Su historia tiene un punto de inflexión: un voluntariado en Malawi, África, donde convivió seis meses con comunidades rurales y presenció el rol invisibilizado de las mujeres. “Ahí entendí muchas cosas”, cuenta. “Ellas sostenían la familia, cuidaban a los hijos, cocinaban… y aun así se sentían detrás del hombre”. Ese aprendizaje lo acercó a la agenda feminista desde un lugar de apoyo y escucha. “Creo que los hombres debemos tener un rol de acompañar. Muchas veces sentí que esta lucha era sólo de mujeres, pero no es así. No soy menos hombre por apoyar estas ideas”, dice, y su frase condensa una batalla cultural que recién comienza.
En Mendoza, Santino encontró otra cosa: resistencia. Cuando compartió en redes su participación en Matria Argentina, surgieron comentarios irónicos o cargados de prejuicio. “Había curiosidad, el chiste fácil: '¿qué hacés juntando toallitas femeninas?'. Pero está bien que un hombre sea parte. Ojalá se sumen muchos más; esa es nuestra idea”. Para él, su aporte principal es conseguir recursos, organizar donaciones y tender puentes con otras instituciones.
La apuesta de esta ONG no es menor: construir un feminismo que convoque a jóvenes que quedaron afuera de los espacios tradicionales y consolidar, en esa franja etaria que vivió la brusca transición entre la era kirchnerista y la actual, un nuevo espacio feminista sin militancia partidaria en la provincia y con varones y mujeres de la mano, luchando por la equidad.
Feminismo: un cambio cultural, social y político - Por Milagros Noli
Feminismo que no excluya es la base de la ONG Matria Argentina
Imagen ilustrativa (Archivo)
Allí se ubicaron. Un lugar que incomoda, dicen, porque “es la única manera de crecer”, apunta Micaela. Y cuando hablan de incomodidad no buscan confrontación vacía. Los chicos se refieren a cuestionar los automatismos de las redes sociales -“somos islas”, dice Mica-, a salir del algoritmo que refuerza sesgos y a discutir con argumentos, como les enseñaron en sus casas. También a enfrentar la apatía social en un contexto económico duro, donde la urgencia suele tapar cualquier debate de derechos.
“Lideresas” y trabajo en equipo
Lejos de romantizar la causa, reconocen la exigencia emocional del trabajo comunitario. “Nuestra dinámica es saber que, si un día no das más, la pelota la toma otro”, cuentan. Su aspiración es formar “lideresas” políticas, discutir las tareas de cuidado, profundizar la relación entre género y ambiente y conseguir financiamiento para sostener proyectos de impacto.
Este sábado, en la Expo Mendoza Voluntaria —en la Obra Don Orione de Godoy Cruz— estarán presentes con un stand y con parte de su equipo: Martina Cassará, responsable de comunicación y redes y Lilian Fernández, vicepresidenta de la organización. Será su primera participación en un evento masivo, un ensayo hacia su objetivo mayor: volver a instalar la equidad de género en la agenda pública mendocina, pero con una vueltita de tuerca.
La Expo Mendoza Voluntaria, un mega mapa de solidaridad
Matria Argentina será una de las organizaciones más jóvenes en participar, con proyectos de justicia menstrual y formación en equidad de género en la Expo Mendoza Voluntaria, que se realizará el próximo sábado 22.
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Una de las últimas ediciones de la Expo Mendoza Voluntaria.
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La Obra Don Orione de Godoy Cruz será sede de la Expo Mendoza Voluntaria 2025, un encuentro que reunirá a más de 50 organizaciones sociales de toda la provincia. La jornada -que conmemora los 40 años del sismo de 1985- busca visibilizar, inspirar y fortalecer el trabajo de cientos de voluntarios que sostienen comedores, acompañan la salud mental, impulsan campañas de donación, apoyan la educación y sostienen redes comunitarias fundamentales en un contexto económico crítico.
El evento se realizará entre las 11 y las 19, con entrada libre y gratuita, en la intersección de Renato Della Santa y Juan B. Justo, en Villa Hipódromo (Godoy Cruz). Habrá stands institucionales, actividades participativas y espacios de conversación para quienes quieran sumarse como voluntarios. Las opciones son muchas y las causas muy diversas, pero todas tienen en común el impacto real y sostenido en la provincia.