La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ordenó este lunes la prohibición, comercialización y distribución en Argentina de un producto que simulaba ser Ozempic, utilizado en tratamientos de diabetes, tras detectar que su venta no contaba con autorización.
Las autoridades sanitarias alertaron sobre los riesgos de consumir medicamentos falsificados y pidieron extremar precauciones. La medida alcanza a todas las dosis, presentaciones y lotes identificados como “Ozempic Semaglutida Tablets USP, Fabricado en Pharma Argentina SA”.
La disposición fue publicada en el Boletín Oficial bajo la firma de la administración nacional Nélida Agustina Bisio. La decisión surgió a raíz de una denuncia de Novo Nordisk Pharma Argentina, titular del registro del medicamento original.
Cómo detectar el “Ozempic trucho”
Según la denuncia, el producto circulaba en redes sociales bajo la presentación de comprimidos orales, aunque el Ozempic original solo se comercializa en viales y con receta médica. El director técnico de la empresa explicó que no existe un Ozempic en forma de pastillas y que el producto es falsificado.
La ANMAT acompañó la alerta pública con imágenes comparativas y solicitó a profesionales de la salud, distribuidores y a la población en general que verifiquen las unidades en existencia y reporten cualquier hallazgo a la autoridad sanitaria.
ANMAT / Ozempic
La ANMAT advirtió sobre cápsulas falsificadas de Ozempic: "solo está autorizado en formato inyectable".
Gentileza
La investigación interna de la ANMAT confirmó que ni Pharma Argentina S.A. ni MD Pharma, fabricantes que figuraban en el envase, están habilitados ante la autoridad sanitaria. Además, el medicamento original posee un sistema de trazabilidad que permite identificar cada unidad, algo que carece la versión falsificada.
La disposición recalca que “el producto denunciado es un medicamento falsificado que no ha sido elaborado ni distribuido por la firma titular del registro”.
La denuncia también fue remitida a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), que la registró y la derivó al Juzgado Criminal y Correccional n° 18, con intervención de la Fiscalía Criminal y Correccional n° 48, según informó Infobae.