El expediente judicial que sigue la pista del cuadro “Retrato de una dama”, ahora bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sumó un dato que sorprendió a la Justicia Federal de Mar del Plata.
El caso de la pintura "Retrato de una dama" tuvo un giro inesperado: no fue pintada por Giuseppe Ghislandi y la mujer retratada tampoco sería la condesa Colleoni.
El expediente judicial que sigue la pista del cuadro “Retrato de una dama”, ahora bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sumó un dato que sorprendió a la Justicia Federal de Mar del Plata.
Resulta que dicha obra no pertenece al pintor Giuseppe Ghislandi, como se creía, y la identidad de la mujer retratada también está en duda.
El cuadro había sido robado por los nazis al galerista judío Jacques Goudstikker en Ámsterdam, cuyo patrimonio fue expoliado por altos mandos del Tercer Reich. Tras décadas desaparecido, reapareció colgado en una casa de Parque Luro, Mar del Plata, en poder de Patricia Kadgien y su esposo Juan Carlos Cortegoso, descendientes del jerarca nazi Friedrich Kadgien, vinculado a Hermann Göring.
El matrimonio lo entregó tras un allanamiento judicial y fueron imputados por encubrimiento agravado de robo en contexto de genocidio.
Durante años, especialistas habían atribuido la pintura a Fra’ Galgario (Giuseppe Ghislandi) y a la condesa Colleoni, integrante de una de las familias más influyentes de Bérgamo, en el norte de Italia, pero una consulta la dejó su origen en una incógnita.
Clarín consultó para obtener más información sobre la otra a la Accademia Carrara, el museo más importante de Bérgamo, que a través del Dr. Paolo Plebani, jefe de Conservación, confirmó que tanto el historiador del arte Roberto Longhi (1927) como la académica Mina Gregori (1984) ya habían descartado esa atribución: "La pintura de la que se trata no es atribuible a Fra' Galgario".
Según las investigaciones de los expertos, el verdadero autor sería Giacomo Ceruti, conocido como "Il Pitocchetto", uno de los retratistas más destacados del Settecento italiano. Además, los especialistas advirtieron en su momento que no está demostrado que la mujer retratada sea la condesa Colleoni, lo que deja otro interrogante sobre la identidad del personaje.
"Está en duda y aún por demostrarse que el sujeto retratado en el cuadro se trate de la condesa Colleoni", dice la carta que le envió el museo a Clarín.
Más allá de las revelaciones artísticas, el cuadro sigue a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación "hasta tanto se pueda determinar a quién corresponde su entrega definitiva”.