Agustín Ramos Scaffetti murió el 13 de enero pasado tras permanecer 10 días internado. Tenía 22 años y el 3 de enero se había ahogado en la pileta del centro de día Saludarte, ubicado en Luján de Cuyo y que trabaja con personas con discapacidad. Este miércoles por la tarde, la fiscal Andrea Lazo imputó a 5 trabajadores del lugar por el delito de homicidio culposo. Se trata de tres terapeutas de sala, una enfermera y una auxiliar y quienes, considera, tuvieron responsabilidad en la muerte.
De acuerdo a la fiscal, los cinco trabajadores del lugar tuvieron responsabilidad en el trágico episodio en que Agustín falleció tras permanecer más de un minuto sin respirar en una pileta con una profundidad de 70 centímetros (esto se observa en los videos del lugar, que están en poder de Lazo).
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Imputaron a 5 personas por la muerte de un joven con discapacidad en un instituto de Luján de Cuyo. Foto: Gentileza
El joven, quien vivía en Lunlunta con sus padres, su hermana mayor y su hermano menor, tenía displasia cortical, una enfermedad genética que afecta la corteza cerebral y había derivado en una discapacidad,
De acuerdo al criterio de la fiscal, bajo ningún punto de vista Agustín debería haber estado en la pileta de ese sitio (ni de ningún otro) sin un referente particular que se encargara de su tutela y cuidado de forma permanente. Incluso, la familia de Agustín estaba en un litigio legal con la obra social del joven, justamente para que designaran y costearan un profesional que desempeñara esa función.
Por qué imputaron a cinco trabajadores de un centro de día tras la muerte de un joven con discapacidad
Entre los cinco imputados por la fiscal Andrea Lazo, hay tres referentes de sala (un profesor de educación física, una acompañante terapéutica y un psicólogo), una enfermera y una auxiliar de sala. No obstante, no se descartan más imputaciones en los próximos días, todas vinculadas a este hecho.
El Ministerio Público Fiscal considera que la responsabilidad de estos empleados del instituto en la muerte de Agustín radica en que aquella fatídica jornada eran (o deberían haber sido) los encargados de cuidar y velar por la seguridad de quienes se encontraban en las instalaciones. Y entre esas personas, estaba Agustín.
En marzo comienza la mudanza del Ministerio Público Fiscal al Polo Judicial. Foto: prensa Poder Judicial de Mendoza.
Imputaron a 5 personas por la muerte de un joven con discapacidad en un instituto de Luján de Cuyo.
En tal sentido, no descartan que haya existido “negligencia”, teniendo en cuenta que se habilitó el ingreso a la pileta sin que Agustín contara con su referente o acompañante particular.
Además, la familia del joven y sus abogados denunciaron que el accionar de los responsables de Saludarte post ahogamiento de Agustín fue irresponsable.
"En lugar de llamar por teléfono al 911 ni bien encontraron a Agustín ahogado, llamaron a los padres de él y les pidieron que fueran al lugar, les dijeron que él estaba teniendo convulsiones. Recién cuando llegaron los padres, la mamá pidió desesperada que llamaran a una ambulancia", relató el abogado de la familia de Agustín, Cristian Vaira Leyton.
Otro procedimiento cuestionado por la familia del joven es que, en lugar de llamar al 911 como una emergencia, en ese momento llamaron directamente al servicio de ambulancia que tenía contratado el lugar.
"El centro de día se había mudado hace poco, y la ambulancia fue a la sede vieja, por lo que se perdió en el camino. Tuvo que salir a buscarlos el hermano de Agustín para que llegaran al lugar donde estaban", agregó el abogado, quien sostuvo que entre la primera demora -cuando llamaron a la familia en lugar de a la ambulancia directamente- y la segunda -con la ambulancia que fue al sitio equivocado- se perdió más de una hora hasta que finalmente se pudo asistir al joven.
"Nunca se metía al agua solo"
Omar Ramos, papá de Agustín, también fue muy crítico con el centro de día al que, según contó, su hijo asistía desde hacía 4 años.
"En pandemia dejamos de mandarlo al instituto, pero siempre fue durante todo el año. Esta era la primera vez que lo mandábamos en enero. Generalmente nos íbamos todos de vacaciones para esta época. Pero justo este año no pudimos viajar, ni tampoco podíamos cuidarlo", destacó el padre del joven, con la voz quebrada y lágrimas en sus ojos.
"Somos 30 en la familia, y los 30 vivíamos para estar con Agustín y ayudarlo", añadió.
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Imputaron a 5 personas por la muerte de un joven con discapacidad en un instituto de Luján de Cuyo. Foto: Gentileza
Según contó el hombre, a Agustín le gustaba darse chapuzones en el agua, pero permanentemente había alguien que lo observaba y cuidaba. Y agrega que, más allá del episodio que derivó en la muerte de su hijo, lo que más los indignó fue la manera en que se manejaron desde el centro de día.
"Ese día nos llamaron del lugar y nos dijeron que Agustín había sufrido una convulsión. ¡Nos mintieron! Nunca nos dijeron que se había ahogado, ni lo llevaron a ningún lado. Si me hubiesen dicho que Agustín se ahogó, por un error, no deja de ser muy grave. Pero es algo que puede pasar. Pero a mi hijo lo tuvieron una hora tirado en el barro, al lado de la pileta. Lo habían sacado y estaba recostado en la orilla", agregó el hombre.
Cuando la médica que llegó en la ambulancia -una hora después de que lo habían rescatado de la piscina, según la denuncia de la familia del joven- lo revisó, confirmó que Agustín se había ahogado. Y allí lo trasladaron a una clínica.
Agustín permaneció internado 10 días, del 3 de enero -cuando se ahogó- hasta el 13 de enero -cuando falleció-.
"Él tenía displacía cortical, una condición que viene de nacimiento, pero que a él se lo diagnosticaron a los 4 años. Lo llevamos a Córdoba, a Buenos Aires, a los mejores médicos. Siempre estuvo rodeado de mucho amor, de mucho cuidado. Agustín caminaba, nadaba, ¡y hasta hacía kayak! Le encantaba meterse al agua, pero nunca lo hacía solo", recordó su padre.