El doctor Pablo Ghisoni, acusado hace una década de haber abusado sexualmente de dos de sus hijos, rompió el silencio luego de que uno de ellos revelara que la denuncia fue inventada y que, desde niño, fue obligado por su madre a sostener esa versión.
“Quedó anestesiada mi vida con mis dos hijos menores. Ni yo ni mi hijo más grande los vimos más”, declaró Ghisoni en una conversación telefónica con La Nación, desde su consultorio.
Hace pocos días, Tomás, el segundo de sus tres hijos, publicó un breve video en sus redes sociales en el que desmintió públicamente la acusación. "No fue una mentira inventada por mí, fue una historia impuesta por una figura adulta en la que yo confiaba plenamente: mi madre -aclaró-. Fui víctima de un entorno que me enseñó a repetir un relato”.
En esa grabación, Tomás detalla cómo su madre, Andrea Vázquez, ejerció presión sobre él durante años. Con tan solo nueve años, afirma que fue “instruido sobre qué decir” y “qué callar”, tanto en ámbitos judiciales como fuera de ellos.
Esta situación lo llevó a adoptar como propia una “verdad emocional” que, con el tiempo, descubrió que no era real. “Perdí a mi familia y a mi papá durante más de una década”, lamentó.
“Han destruido mi vida y la de mis hijos con una falsa denuncia de alguien enfermo”, expresó hoy más temprano Ghisoni en diálogo con Cadena 3.
Inicio del conflicto judicial
El conflicto legal entre Ghisoni y su ex esposa se originó tras su separación en 2009, lo que dio lugar a una prolongada batalla en los tribunales por la custodia de sus tres hijos.
“Recién seis meses después tenía mi régimen de visita que ella no cumplía nunca. No asistían a la revinculación, ni los veía cuando se suponía que me tocaba”, contó.
Durante ese tiempo, Vázquez presentó múltiples acusaciones contra Ghisoni por supuesta violencia familiar, aunque ninguna avanzó judicialmente. En 2012, el Tribunal de Familia N°3 de Lomas de Zamora decidió que los menores debían quedar bajo la tutela del padre.
“Todo fue más o menos tranquilo hasta que en 2016, le dan un régimen de visitas, después de tres años sin contacto porque ella no se sometía a las pericias psiquiátricas que le dieron mal, una psicopatía narcisista. En una de las visitas, le hace decir a uno de mis hijos, que en ese momento tenía 6 años, que yo le tiraba del pelo. Entonces, con esa excusa no volvieron y, desde ese día, no volví a ver más a dos de mis hijos”, narró el padre.
La denuncia por abuso sexual reiterado y corrupción de menores contra Pablo Ghisoni fue presentada con la firma de Tomás, quien tenía 9 años en ese momento, y su hermano menor, con una fuerte implicación de su madre en el proceso. Por su parte, el hijo mayor, Francisco, decidió no acompañar la acusación y permaneció al lado de su padre.
“¿En qué cuadro puede haber un abuso sexual? Cuando yo estuve a cargo de mis hijos de 2012 a 2016 se me exigía de forma constante que mis tres hijos y yo asistiéramos a terapia semanalmente. Cada tres o cuatro meses tenía que llevarlos al cuerpo técnico del tribunal de familia para que lo vea la psicóloga y la asistente social. Cuando quedaron con la madre nunca más hicieron nada", relató.