La cantante reveló en más de una ocasión lo mal que la paso junto al padre de Shaina y es por eso que perdió todo contacto.
El padre de la primera hija de La Joaqui no se hizo cargo y tomó otro rumbo.
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Web La Joaqui ha querido ser reservada con algunos detalles de su vida personal, por lo que solo comparte algunas imágenes de los momentos más especiales que tiene al lado de sus dos hijas. Además, se aferró a la música para superar los problemas que ha tenido a lo largo de sus romances.
La exjurado de Got Talent Argentina tuvo una relación de poco más de un año (hasta 2016) con Fernando Eduardo José Torinillo (Coqeéin Montana), quien es considerado como uno de los pioneros y referentes del trap en Argentina. Con aquel romance, La Joaqui, que tenía 22 años, le dio la bienvenida a Shaina.
Al revelarle al padre de su hija que estaba embarazada, él las abandonó, desigandose de toda responsablidad y haciendo que La Joaqui tenga que criarla sola, mientras conocía al padre de Eva, de quién se sabe poco, puesto que también terminó mal esa relación.
En varias entrevistas, la artista marplatense de 30 años explicó que, aunque su pareja de ese entonces estaba al tanto de su embarazo, le dijo que no quería involucrarse. “Le cuento al padre y me dijo que no tenía ningún interés, que él quería seguir su vida de descontrol. Y me fui por un lado y él por el otro”, admitió.
Luego, La Joaqui reconoció que convertirse en madre le salvó la vida, pues en ese momento intentaba alejarse de los excesos que marcaron su adolescencia. A pesar de que cuando tuvo a Eva, su segunda hija vivió episodios de violencia doméstica, la cantante aseguró que tener a las niñas a su lado le ayudó a vencer esas situaciones y proponerse como meta que ninguna de las dos vivieran los mismos problemas que ella enfrentó.