Tras un complejo operativo -secreto hasta hace algunas horas-, el mendocino Alejo Arias González (25) fue liberado de una cárcel en El Salvador y volvió a Argentina, donde pudo reunirse con sus familiares tras dos años de angustia y falta de comunicación.
La noticia fue anunciada esta madrugada por el abogado Miguel Ángel Pierri. "Sandra y Mauricio felices, llegó!!!", celebró el letrado de la familia vía X. También dijo que fue un "trabajo en silencio, muy profesional".
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/miguepierri/status/1930496682715644167&partner=&hide_thread=false
Arias, quien estaba preso por el régimen de Nayib Bukele desde mediados de 2023 luego de un viaje por trabajo y una captura junto a otros extranjeros por una organización colombiana de microfinancieras ilegales que habría enviado al país cafetero unos 20 millones de dólares, retornó este miércoles de manera confidencial en un vuelo a Ezeiza. Pronto emprenderá viaje hacia su Rivadavia natal.
La liberación pudo ser efectiva gracias al trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Culto y Comercio Internacional, a cargo de Gerardo Werthein; del de Defensa, manejado por el mendocino Luis Petri; y el abogado Miguel Ángel Pierri, quien defendió la inocencia del mendocino frente a las acusaciones del gobierno salvadoreño.
El mendocino Alejo Arias pasó casi dos años preso en El Salvador
El mendocino Alejo Arias pasó casi dos años preso en El Salvador
Gentileza
La detención de Alejo Arias en El Salvador y dos años lejos de su familia
Alejo Arias llegó a El Salvador el 6 de marzo de 2023 para trabajar como cobrador en una financiera dirigida por ciudadanos colombianos, a través de un contacto familiar que le consiguió ese trabajo.
Según contó en aquel momento su padre Mauricio, el joven cobraba 600 dólares por mes -en pagos semanales de 150- y su idea era estar seis meses o tal vez un año para ahorrar dinero y seguir estudiando, ya que había terminado el segundo año de Diagnóstico por Imágenes.
Sin embargo, el 14 de julio de ese año fue detenido junto a otras 40 personas extranjeras -en su mayoría, colombianos-, investigadas por irregularidades con esta empresa financiera privada. Todos fueron enviados a la cárcel. Se supo luego que el lugar era el Centro Penal de Jucuapa en el distrito de Usulután, una cárcel de seguridad intermedia ubicada a 200 kilómetros de la capital San Salvador.
En una audiencia colectiva, a los detenidos se les dictó la prisión preventiva por una grave acusación: asociación ilícita, estafa y lavado de activos y extorsión. La modalidad se extendió desde entonces, y Arias quedó incomunicado y alejado de su familia por casi dos años.