Abel Pintos estará presente en la Vendimia de Ciudad 2025
El problema menos esperado por Abel Pintos en Mendoza: así fue la compra, el desalojo y el fin del conflicto. Foto: Archivo Los Andes
"En ese momento comenzaron las conversaciones con la intención de adquirir las tierras para instalar el emprendimiento de frutos secos y olivos, para replicar un modelo que los socios ya tienen en otras partes del país, como ocurre en Mercedes (Provincia de Buenos Aires)", destacó el abogado de Pintos y González, Pablo Teixidor.
En ese momento, nadie vivía en esas tierras. Siempre de acuerdo a la reconstrucción de Teixidor, cuando concluía 2022 se firmó un compromiso de compra venta y, en simultáneo, se avanzó con el análisis de la situación legal de las tierras, así como también de la factibilidad de sus condiciones para producir.
Recién el 13 de junio de 2024 se escrituró el terreno a nombre de González y Pintos, una vez concretada la transacción. No obstante, con fecha del 13 de diciembre de 2023 ya hay constancia de un primer plano de mesura de la propiedad, ya a nombre de Marcelo González.
Abel Pintos plano mesura.png
Lo que derivó en un complejo enredo en la operación -y el conflicto actual- se enfoca en un movimiento paralelo entre que se arribó al compromiso de compra venta argumentado por Teixidor (a fines de 2022) y cuando finalmente se concretó la compra y se escrituró a nombre de los socios (junio del año pasado). Fue en ese momento cuando Alberto "Tito" Angulo y su esposa, Yésica Ferreira, adquirieron un lote de 1.500 metros en el terreno.
Y es que, según relata Angulo, en junio de 2023 cobró una indemnización por un accidente de trabajo. Ese dinero lo destinó a comprar un lote en febrero de 2024. Esto consta en el expediente de la causa, donde se detalla que el 28 de febrero de 2024, Angulo tomó posesión de uno de los lotes que se ofrecía a la venta en Facebook.
El detalle es que Angulo y su esposa concretaron la compra del lote con otro hombre de apellido Morales, quien lo ofrecía a la venta.
"Los derechos posesorios fueron cedidos por el señor Ricardo Rafael Morales, a quien la familia (NdA: Araujo - Ferreira) pagó todos sus ahorros, incluyendo una indemnización por un accidente laboral que había recibido el señor Angulo”, detalló la abogada de la familia, Flavia Actis, hace poco más de un mes a Los Andes.
Mientras que González y Pintos avanzaban en la compra de las 93 hectáreas con el banco, la familia acordaba la transacción por 1.500 metros de esas 93 hectáreas con Morales. Este último había trabajado para Olive Grove hasta que la firma quebró y, según detalla la abogada de la familia, este hombre se quedó viviendo en el lugar sin que nadie reclamara nunca ningún derecho posesorio.
Tierras Abel Pintos 2.jpg
El problema menos esperado por Abel Pintos en Mendoza: así fue la compra, el desalojo y el fin del conflicto. Foto: Archivo Los Andes
"Morales había estado ejerciendo la posesión de esas tierras por 20 años. Y si bien no estaban registradas a su nombre, vivió de forma pacífica pública e ininterrumpida. De hecho, vecinos lo reconocen como dueño. Al haber transcurrido 20 años, que es el plazo que establece la ley, ejerció los derechos posesorios. Y lo que él hizo fue vender justamente esos derechos posesorios de las tierras a varias familias, entre ellas a Angulo", detalla Actis.
Derechos posesorios vs Derecho registral
La complejidad del caso encuentra su explicación en una de las tantas grietas que suele evidenciar cualquier conflicto judicial. Mientras que el banco -con los derechos registrales del terreno- avanzaba en la venta con Pintos y González; Morales -con los derechos posesorios- hacía lo propio con la familia Angulo Ferreira.
Es por esto que, al analizar la cadena de propietarios registrales del terreno, se destacan Olive Grove, luego el banco HSBC y finalmente Marcelo González y Abel Pintos. Pero no hay registros de Morales, y en esto se basó el fiscal Juan Carlos Alessandra para imputar a Angulo y a Ferreira por usurpación en marzo. E, incluso -y según trascendió- Morales y quienes participaron de las formalidades de la venta también están bajo la lupa.
"Es como si vos te enterás que una vecina se fue de vacaciones y ofrecés a la venta su casa. Y cuando ella vuelve, se encuentra que vendiste un terreno del que no tenías propiedad", ejemplificó una fuente de la investigación.
Conflicto e imputación
Entre que se acordó el compromiso de compra venta y hasta que se escrituró a nombre de González y Pintos, los responsables del emprendimiento pusieron a gente a trabajar en las tierras. Y en esas primeras visitas, nunca encontraron a nadie viviendo allí.
Según consta en la actuación notaria, el 28 de febrero de 2024 Alberto Angulo y Yésica Ferreira tomaron posesión de las tierras.
Desalojo Abel Pintos 2.jfif
El problema menos esperado por Abel Pintos en Mendoza: así fue la compra, el desalojo y el fin del conflicto. Foto: Gentileza
En noviembre de 2024, cuando Abel Pintos viajó a San Juan para participar de la Fiesta del Sol, González lo acompañó. Y aprovechó el viaje para hacer unos kilómetros más y visitar sus flamantes 93 hectáreas en San Francisco.
Fue durante ese recorrido por los terrenos que se toparon con ocho familias que argumentaban haberle comprado las tierras a Morales. A raíz de esta situación, viendo venir el inminente conflicto, los inversores contrataron a Teixidor.
El portón que delimitaba el ingreso a la propiedad es otro de los puntos que ha generado discusión. Por un lado, el abogado de Pintos y González sostiene que ellos colocaron dos portones (uno primero y luego cambiado por uno mejor y más seguro), y que en una de las visitas -en diciembre de 2024- se toparon con un candado colocado por quienes allí vivían. En tanto, Angulo argumenta que el único portón que ha existido en el lugar lo colocaron ellos.
En medio de estas idas y vueltas fue que Teixidor presentó la denuncia penal contra la familia Angulo Ferreira a fines del año pasado y ante la presencia de un candado colocado por personas ajenas. Aquella denuncia no involucró a otras familias ya que aquel 17 de diciembre solo estaban in situ Alberto, Yésica y sus hijos.
Lavalle Abel Pintos 3.jfif
A raíz de esta denuncia penal es que se citó a Angulo y a los abogados de Abel Pintos y Marcelo González a una conciliación. En aquel encuentro se resolvió que "Tito" Angulo y su familia abandonan el terreno. Y, con miras a darles un tiempo para organizarse, se los emplazó a irse antes del 3 de febrero de 2025.
No obstante, meses después los abogados de Angulo y Ferreira solicitaron que se declare nula esta audiencia de conciliación. Lejos de calmarse las aguas, la tensión fue en aumento, y finalmente el 12 de marzo el matrimonio fue imputado por "usurpación de inmueble".
Desalojo y sobreseimiento
Dada la situación de vulnerabilidad de la familia y sus hijos -uno de ellos con certificado de discapacidad-, la Municipalidad de Lavalle ofreció alternativas de asistencia a la familia Angulo Ferreira. La más reciente incluía la entrega de un lote en Jocolí viejo para que se fuesen a vivir.
Sin embargo, cuando desde les confirmaron que no podrían llevarse a sus animales (caballos, gallinas y otras especies de corral), la familia desistió. Y es que, argumentaron, estos animales son terapéuticos y ayudan a que uno de sus hijos se calme ante el brote de algunas de sus crisis.
Lavalle Abel Pintos 1.jfif
El problema menos esperado por Abel Pintos en Mendoza: así fue la compra, el desalojo y el fin del conflicto. Foto: Gentileza
Cerca de las 9 del miércoles pasado, personal policial y judicial se presentó en el lote de Angulo y Ferreira. La orden del fiscal era clara: desalojar a la familia.
Hasta las 18, y con asistencia de camiones de la Municipalidad de Lavalle, Alberto Angulo y Yésica Ferreira se dedicaron a retirar sus pertenencias y los materiales de su humilde y precaria vivienda. Todo fue trasladado a un lote que prestó un amigo en La Pega.
"Hoy por la mañana fuimos y notificamos que ya tenemos pleno control de la propiedad. Además, dejamos en claro que nos sentimos resarcidos ya, por lo que no tenemos intención de seguir con la querella. Lo único que se hizo por parte de los propietarios fue denunciar un ilícito que impedía el pleno disfrute de la propiedad, y fuimos a la Justicia para que interviniera haciendo cesar el delito", sintetizó Pablo Teixidor.
En ese sentido, el letrado confirmó -además- que, habiendo recuperado ya sus tierras, los inversores van a comenzar de inmediato con los trabajos en el lugar.
Lavalle Abel Pintos 2.jfif
El problema menos esperado por Abel Pintos en Mendoza: así fue la compra, el desalojo y el fin del conflicto. Foto: Gentileza
"Conforme nosotros consideramos que podrían haber sido víctimas de un ilícito de un tercero (NdA: en alusión a la operación que cerraron con Morales), a fines de no perjudicar a la familia y habiendo recuperado el inmueble, creemos conveniente no seguir con la querella criminal. Es el paso previo para que la fiscalía deje de lado la imputación", concluyó Teixidor.
A su turno, Actis consideró que el conflicto debería haberse dirimido en el fuero civil.
"El nudo del conflicto está en que los derechos posesorios los tenía Morales y los registrales eran del banco. Esto debería haberse sometido a la Justicia civil para que se determinara qué derecho tenía mayor validez. A lo penal debería haberse llegado como última instancia, pero resultó más rápido exponer y acusar en lo penal, utilizarlo para llegar a un desalojo más rápido", concluyó.