El Ministerio de Salud de la Nación salió a advertir una vez más sobre la importancia de que la gente, y sobre todo los niños, estén vacunados contra el sarampión. Esto en el marco de un brote de la enfermedad que afecta a la región y en particular a la Argentina donde ya se han detectado 32 casos.
El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, advirtió que la cobertura de la vacuna es muy baja a nivel nacional y ya los especialistas vienen alertando sobre un descenso en la vacunación que se agravó a partir de la pandemia.
En lo que va del año se han recibido a nivel nacional un total de 2.038 notificaciones, de las cuales 500 casos se encuentran bajo una investigación especial debido a su complejidad epidemiológica.
Los números no son menores. Según Lugones, más de 620.000 niños de entre 6 meses y menos de 5 años (4 años y 11 meses), que residen solo en el AMBA están dentro de la población objetivo porque solo se ha vacunado 20,4%.
La campaña de vacunación contra sarampión, rubéola, paperas y polio está destinada a todos los niños de entre un año (13 meses) y 4 años. Se ha calculado que la estrategia alcanzará a 100 mil niños de todo el territorio provincial.
Fortalecen la campaña de vacunación contra sarampión, rubéola, paperas
En Mendoza, no ha habido casos confirmados desde 1998 pero hay algunos en investigación. La directora de Inmunizaciones de Mendoza, Iris Aguilar detalló que se trata de 5 personas que no presentan síntomas pero se les hace un seguimiento ya que habían participado de un evento religioso en Bolivia, donde se detectó un caso de sarampión.
“Un solo caso ya es un brote y hay que tener mucho cuidado con esta enfermedad”, remarcó Aguilar. La notificación de casos sospechosos es habitual en enfermedades sobre las que el sistema sanitario hace un particular seguimiento, y más en un contexto de alerta en el que se encienden las alarmas.
Vacuna contra el sarampión en Mendoza
La alerta sobre la posible reintroducción del sarampión en el país viene desde hace tiempo. Si bien se trata de una enfermedad que había logrado erradicarse, gracias justamente a la vacunación, el descenso en la cobertura encendió las alarmas de la mano de un brote internacional.
En ese contexto las primeras semanas de este año, la Comisión Nacional de Inmunizaciones recomendó fortalecer la campaña y por eso se salió a vacunar sobre todo en el área metropolitana de Buenos Aires a niños de esa franja etaria.
En Mendoza, desde el área de salud, se decidió adelantar la campaña de vacunación escolar, la estrategia que tiene la Dirección de Inmunizaciones a nivel local. Si bien usualmente se hace algunas semanas después del inicio de clases, este año se inició el lunes siguiente.
La estrategia de vacunación escolar es una de las patas fuertes de la provincia, que cuando se habla de un descenso en la cobertura queda algo exenta de este escenario. Según ha detallado Aguilar la cobertura en niños en la provincia es en promedio de 90% en las vacunas del año de vida y en las de ingreso escolar entre 83% y 85%.
Qué vacunas se deben tener contra el sarampión
Justamente por eso, ante la alerta, lo primero que hay que hacer es revisar el calendario de vacunación de los chicos. Es que si se han colocado las vacunas en el ámbito escolar es probable que ya tengan la cobertura. Hay padres que prefieren colocarla de manera particular a través de su obra social.
Pero también deben verificar su cobertura los adultos.
¿Qué es lo que se debe verificar? Básicamente, tener el esquema de vacunación completo acorde a la edad. Esto implica, en mayores de 5 años, contar al menos con dos dosis de alguna vacuna con componente contra el sarampión: la doble o la triple viral. Esto para los nacidos con posterioridad a 1965. Los más pequeños tendrán una dosis menos.
En detalle, el Calendario Nacional de Vacunación contempla que todos los niños, a los 12 meses y a los 5 años, reciban la vacuna triple viral que aporta protección contra el sarampión, la rubéola y las paperas.
El ministerio de Salud investiga cómo se contagió la bebé argentina de sarampión
El sarampión es una enfermedad viral caracterizada por fiebre alta, tos, congestión nasal, exantema, ojos llorosos o enrojecidos, y posibilidad de manchas blancas en la cara interna de las mejillas, entre otros síntomas. De todos modos, Salud recuerda que, en personas con antecedente de vacunación, la presentación sintomática no siempre toma esta forma típica.
Según detalla el Ministerio de Salud de Mendoza:
- Niños de 12 meses hasta los 3 años 11 meses y 29 días: deben tener aplicada una dosis de vacuna triple viral (SRP).
- Niños nacidos en el 2020 hayan o no cumplido aún los 5 años deben tener 2 dosis de vacuna triple viral (SRP).
- Mayores de 5 años, adolescentes y adultos nacidos a partir de 1965 deben acreditar al menos dos dosis de vacuna componente contra sarampión y rubéola aplicada después del año de vida (doble o triple viraI) o contar con serología IgG positiva para sarampión y rubéola.
Hay que destacar que a las personas nacidas antes de 1965 no se les indica vacunación por considerarse que tienen inmunidad por haber estado en contacto con el virus salvaje.
Además, hay que tener en cuenta que esta vacuna está contraindicada en pacientes inmunosuprimidos y embarazadas, por lo que es importante que sus convivientes estén debidamente vacunados para que actúen como barrera protectora evitando el contagio.
Dado que son parte del calendario, estas vacunas son gratuitas y se aplican en el Vacunatorio Central o en los vacunatorios de otros efectores públicos como centros de salud y hospitales. También se puede acceder a través de los servicios de obras sociales y prepagas.
Qué es el sarampión
El sarampión es una enfermedad viral caracterizada por fiebre alta, tos, congestión nasal, exantema, ojos llorosos o enrojecidos, y posibilidad de manchas blancas en la cara interna de las mejillas, entre otros síntomas. De todos modos, Salud recuerda que, en personas con antecedente de vacunación, la presentación sintomática no siempre toma esta forma típica.
El sarampión puede presentarse en todas las edades, siendo de mayor gravedad en niños menores de 5 años o desnutridos. En ellos puede causar graves complicaciones respiratorias como neumonía y del sistema nervioso central como convulsiones, meningoencefalitis, ceguera, encefalomielitis posinfecciosa con retraso mental grave y trastornos degenerativos tardíos que no tienen tratamiento o incluso pueden causar la muerte.
De presentarse los síntomas se debe consultar al médico a la brevedad.