El objetivo del movimiento es recuperar el derecho a comprender, lo que es crucial para abrir puertas a mejores oportunidades y trayectorias de futuro.
La importancia de comprender lo que leemos: genera más posibilidades de terminar la escuela, seguir estudiando y acceder a mejores oportunidades.
Foto:
En toda la región, casi la mitad de los estudiantes no logra comprender lo que lee. Frente a una emergencia silenciosa que afecta aprendizajes, trayectorias y oportunidades de futuro, surge una red latinoamericana que reúne a gobiernos, organizaciones, universidades y docentes para impulsar políticas basadas en evidencia y recuperar el derecho a comprender.
Desde hace más de una década, América Latina atraviesa una crisis profunda en materia de alfabetización. Las evaluaciones regionales muestran que alrededor del 44% de los estudiantes de tercer grado no alcanzan niveles mínimos de comprensión lectora. Y no se trata de un problema escolar aislado: se da en distintos escenarios de la misma manera y esto es lo que despierta un alerta general. La falta de comprensión impacta en todas las áreas de conocimiento, en la continuidad educativa y en las posibilidades de participación social. Cuando un niño no comprende lo que lee, se cierran puertas: se limita el aprendizaje autónomo, se reduce la calidad de las trayectorias y se amplían las desigualdades.
En este contexto surge el Movimiento Regional por la Comprensión Lectora, una iniciativa que ya reúne a más de 400 organizaciones de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y otros países latinoamericanos. El movimiento busca articular esfuerzos para colocar la comprensión lectora en el centro de la agenda educativa y promover políticas sostenibles, basadas en evidencia y con impacto real en las aulas.
El Movimiento impulsa, además, un Encuentro Regional 2025, que se desarrolla entre el 9 y el 16 de diciembre en formato virtual y abierto a través de YT. Allí se reúnen especialistas, autoridades educativas, docentes, investigadores y organizaciones sociales para compartir prácticas, diagnósticos y estrategias que permitan mejorar el aprendizaje de la lectura desde los primeros años escolares.
La magnitud del desafío exige esfuerzos coordinados. Tener una red regional permite:
En un tiempo en que la información circula a una velocidad inédita, en múltiples formatos y con niveles variables de calidad, comprender lo que leemos se vuelve una habilidad crítica para la vida ciudadana. No solo permite acceder a contenidos escolares: habilita el pensamiento crítico, la participación informada, la capacidad de tomar decisiones y la protección frente a la desinformación.
La lectura ya no es solo un hito de la alfabetización inicial. Es el cimiento sobre el cual se construyen todos los aprendizajes posteriores. La ciencia es clara: cuando los niños desarrollan buena comprensión lectora en los primeros años, tienen más posibilidades de terminar la escuela, seguir estudiando y acceder a mejores oportunidades.
Por eso, el Movimiento por la Comprensión Lectora no es solamente un proyecto educativo: es un llamado a defender un derecho básico. En un continente marcado por desigualdades profundas, garantizar que cada niño pueda comprender un texto es dar un paso concreto hacia una región más justa.