Durante este jueves Abel Pintos llegó a Mendoza y visitó las tierras de Lavalle que provocaron discordia, donde fue desalojada una familia que vivía en un lote de 1.500 metros dentro del terreno que adquirió el artista a fines de 2024.
El cantante se presenta en Mendoza el viernes y acudió al terreno que compró en la zona de San Francisco. La familia que vivía en un lote dentro del campo que el artista compró y fue desalojada hace unos días desea poder juntarse con él con una especial propuesta.
Abel Pintos llegó a Mendoza y estuvo en sus terrenos en Lavalle.
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Durante este jueves Abel Pintos llegó a Mendoza y visitó las tierras de Lavalle que provocaron discordia, donde fue desalojada una familia que vivía en un lote de 1.500 metros dentro del terreno que adquirió el artista a fines de 2024.
El cantante arribó a la provincia debido a que el próximo viernes, 6 de junio, se presentará en el Arena Maipú Stadium como parte de su gira nacional "Cordillera y Mar".
En este marco, Pintos aprovechó el tiempo en la provincia y recorrió junto a su socio a la finca adquirida en Lavalle, donde busca producir pistacho y aceite de oliva en una superficie de casi 100 hectáreas en el departamento de Lavalle.
Días atrás y ya fuera del lote de 1.500 metros que Alberto "Tito" Angulo y su esposa, Yésica Ferreira adquirieron en San Francisco -y del que fueron desalojados por la Justicia de Mendoza, ya que se encontraba dentro de un campo comprado por Abel Pintos y un socio-, el matrimonio mendocino mantiene la esperanza. Porque, como suele decirse, es lo último que se pierde.
Ante la inminente llegada de Abel Pintos a Mendoza, la familia desalojada de las tierras del cantante -Angulo y Ferreira adquirieron su lote sin saber que los socios bonaerenses avanzaban en la compra con otros responsables- sueña despierta con la posibilidad de poder reunirse con el artista.
"Es un deseo nuestro, que podamos tener alguna forma de contacto con él. Quizás nos podría ayudar en algo, y sería muy bueno", destaca Angulo a Los Andes. "Sabiendo cómo es como persona, si nos llegase a recibir, creemos que va a ser para brindarnos ayuda. Y sería un golazo para nosotros, porque nos hemos quedado sin nada, sin el lote que compramos con todos nuestros ahorros y sin materiales", agrega el hombre, quien trabaja en la construcción y vive con su esposa y sus cuatro hijos -de 15, 13 (este niño presenta una discapacidad), 10 y 5 años-.
Ante esta propuesta, desde el entorno de Abel Pintos consideraron que el pedido de la familia a Los Andes es “una especie de extorsión mediática”.
El miércoles 28 de mayo, la familia Angulo Ferreira fue desalojada del terreno en que vivían en San Francisco (Lavalle) y que habían adquirido en febrero del 2024 tras invertir todos sus ahorros. Y es que los 1.500 metros del lote en que vivía la familia se encuentran comprendidos dentro de las 93 hectáreas que el cantante Abel Pintos y su socio, Marcelo González, adquirieron para el desarrollo de un proyecto productivo y educativo. Luego de que el Ministerio Público Fiscal imputara al matrimonio por usurpación de inmueble en marzo, el 28 de mayo la familia fue desalojada.
Desde ese mismo miércoles por la noche, la familia está viviendo en un terreno de Jocolí viejo (también Lavalle) y que les ha prestado un amigo. Este hombre, incluso, le ha ofrecido a la familia comprar esta parcela para, una vez más, levantar su humilde vivienda en este sitio. El tema es que la familia no tiene nada de plata, y piden colaboración a quienes puedan ayudarlos. Porque necesitan juntar 5 millones de pesos para adquirirlo, así como también materiales para volver a construir alguna estructura que los resguarde.
Alberto Angulo y su familia, por un lado, y Abel Pintos y su socio -por el otro- se vieron involucrados en una impensada disputa judicial que se extendió durante más de un año y recrudeció durante los últimos meses en la Justicia de Mendoza.
Ambas partes adquirieron tierras en la localidad de San Francisco. El tema es que, mientras que Angulo lo hizo a un privado que tenía los derechos posesorios del lugar, Abel Pintos y su socio compraron el terreno al banco que tenía los derechos registrales del terreno.
Con este conflicto como el origen de esta segunda disputa, ante la denuncia de los abogados de Pintos y González y tras recolectar la documentación y pruebas disponibles, el fiscal Juan Carlos Alessandra imputó al matrimonio compuesto por Alberto Angulo y Yésica Ferreira por usurpación. Y, tras celebrar audiencias en el Polo Judicial, finalmente fueron desalojados del terreno la semana pasada.
Todo el terreno que se ha visto involucrado en este conflicto entre privados está comprendido en 93 hectáreas de campo. Tras la quiebra de una empresa privada, el banco HSBC -acreedor de la firma- tomó posesión del terreno hace ya algunos años, y a fines de 2022, comenzaron las conversaciones entre los representantes del banco y Marcelo González, socio de Abel Pintos.
En ese momento comenzaron las conversaciones con la intención de adquirir las tierras para instalar un emprendimiento de frutos secos y olivos, para replicar un modelo que los socios ya tienen en otras partes del país. Por entonces, nadie vivía en esas tierras.
Cuando concluía 2022 se firmó un compromiso de compra venta entre el banco y González y, en simultáneo, se avanzó con el análisis de la situación de las tierras. Recién el 13 de junio de 2024 se escrituró el terreno a nombre de González, una vez concretada la transacción. No obstante, con fecha del 13 de diciembre de 2023 ya hay constancia de un primer plano de mesura de la propiedad, a nombre de Marcelo González.
Lo que derivó en el conflicto que ha dado que hablar en las últimas semanas -que se viene siguiendo en Los Andes y hoy resuena en los medios nacionales- se enfoca en un movimiento paralelo suscitado entre que se arribó al compromiso de compra venta y el momento en que finalmente se concretó la compra y se escrituró a nombre de Pintos y González. En ese interín, Alberto "Tito" Angulo y su esposa adquirieron un lote de 1.500 metros dentro del terreno.
Según relata Angulo, en junio de 2023 cobró una indemnización por un accidente de trabajo. Ese dinero lo destinó a comprar un lote que había encontrado a la venta en Facebook, y el 28 de febrero de 2024 tomó posesión del terreno.
El detalle es que Angulo y su esposa concretaron esa compra con otro hombre de apellido Morales y quien lo ofrecía a la venta.
"Los derechos posesorios fueron cedidos por el señor Ricardo Rafael Morales, a quien la familia pagó todos sus ahorros, incluyendo una indemnización por un accidente laboral”, detalló la abogada de la familia, Flavia Actis, hace algunas semanas a Los Andes.
Mientras que González y Pintos avanzaban en la compra de las 93 hectáreas con el banco, la familia -por separado y desconociendo esta situación- acordaba la transacción que involucraba 1.500 metros de esas 93 hectáreas con Morales. Este último había trabajado para la firma dueña del predio hasta que quebró y, según explicó la abogada de la familia, el hombre se quedó viviendo en el lugar sin que nadie reclamara nunca ningún derecho posesorio.
La complejidad del caso encuentra su explicación en una de las tantas grietas que suele evidenciar cualquier conflicto judicial de este tipo. Mientras que el banco -con los derechos registrales del terreno- avanzaba en la venta con Pintos y González; Morales -con los derechos posesorios- hacía lo propio con la familia Angulo Ferreira.
Es por esto que, al analizar la cadena de propietarios registrales del terreno, se destacan la firma quebrada, luego el banco y finalmente Marcelo González y Abel Pintos. Pero no hay registros de Morales, y en esto se basó el fiscal para imputar a Angulo y a Ferreira por usurpación.
Entre que se acordó el compromiso de compra venta y hasta que se escrituró a nombre de González y Pintos, los responsables del emprendimiento pusieron a gente a trabajar en las tierras. Y durante esas primeras visitas, nunca encontraron a nadie viviendo.
En noviembre de 2024, cuando Abel Pintos viajó a San Juan, González lo acompañó. Y aprovechó el viaje para visitar su flamante campo en Lavalle. Durante ese recorrido por los terrenos se encontraron con ocho familias que argumentaban haberle comprado las tierras a Morales. A raíz de esta situación, y ante el inminente conflicto, los inversores bonaerenses contrataron al abogado Pablo Teixidor.
El 17 de diciembre del año pasado, Teixidor -en representación de los inversores- presentó la denuncia penal contra la familia Angulo Ferreira y ante la presencia de un candado colocado por personas ajenas en un portón de la propiedad. Aquella denuncia no involucró a otras familias ya que solo estaban in situ Alberto, Yésica y sus hijos.
A raíz de esta denuncia penal es que se citó a Angulo y a los abogados de Abel Pintos y Marcelo González a una conciliación. En aquel encuentro se resolvió que "Tito" Angulo y su familia abandonasen el terreno antes del 3 de febrero de 2025.
No obstante, meses después los abogados de Angulo y Ferreira solicitaron que se declare nula esta audiencia de conciliación. Lejos de calmarse las aguas, la tensión fue en aumento, y finalmente el 12 de marzo el matrimonio fue imputado por "usurpación de inmueble".
Dada la situación de vulnerabilidad de la familia y sus hijos, la Municipalidad de Lavalle ofreció alternativas de asistencia a la familia Angulo Ferreira. Una de ellas incluía la entrega de un lote para que se fuesen a vivir.
Sin embargo, cuando les confirmaron que no podrían llevarse a sus animales (caballos, gallinas y otras especies de corral), la familia desistió. Y argumentaron que los animales son terapéuticos y ayudan a que su hijo se calme ante el brote de algunas de sus crisis.
Tras haberse concretado el desalojo el miércoles pasado, el abogado de Abel Pintos y de Marcelo González confirmó a la Justicia que contaban con el pleno control de la propiedad. Además, dejó en claro que los socios se sentían resarcidos, por lo que no había intención de seguir con la querella, paso previo a que el matrimonio sea sobreseído.