Con la llegada del invierno surgen enfermedades estacionales: ¿cómo prevenirlas?

Con el frío, aumenta la circulación de los virus respiratorios. Esto provoca un incremento de internaciones y consultas médicas por enfermedades respiratorias. Si bien afectan a toda la población, es importante tener especial atención en infantes menores de 5 años y personas mayores de 65 años.

Se acerca la temporada de invierno, lo cual implica un mayor riesgo de que los niños o los adultos padezcan enfermedades propias durante este periodo. “Muchas veces el invierno afecta a las vías respiratorias y por esta causa hay patologías más prevalentes en esta época del año”, explica la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes que aparecen en la época invernal?

  • Gripe

La gripe estacional es una infección vírica aguda. Los virus más comunes son los virus Influenza de tipo A e Influenza de tipo B y se caracteriza por el inicio súbito de fiebre, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal. “Los demás síntomas suelen desaparecer en la mayoría de los casos en el plazo de una semana, sin necesidad de tratamiento médico”, explica la Dra. El Haj.

Esta enfermedad afecta a cualquier grupo de edad, pero algunas personas corren más riesgos que otros como: el personal de salud las embarazadas, los menores de 5 años, mayores de 65 años, los pacientes con enfermedades crónicas cardíacas, pulmonares, renales, metabólicas, del desarrollo neurológico, hepáticas o hematológicas) o inmunodepresión (por VIH/sida, quimioterapia, corticoterapia o neoplasias malignas).

La gripe estacional tiene fácil propagación y se transmite rápidamente. Al toser o estornudar, las personas infectadas dispersan en el aire, a distancias de hasta 1 metro, gotitas que contienen el virus en su interior, infectando así a las personas cercanas que inspiran esas gotitas. El virus puede permanecer activo durante horas en un ambiente frío y con poca humedad, la transmisión aumenta en lugares cerrados con gran concentración de personas.

Los pacientes que no pertenezcan a grupos de riesgo deben recibir tratamiento sintomático y ser advertidos de que, si presentan síntomas, se queden en casa para reducir el riesgo de transmisión. El tratamiento se centra en el alivio de los síntomas, como la fiebre. Si su estado se deteriora, deben buscar atención médica.

La forma más eficaz de prevenir la enfermedad es la vacunación. La OMS recomienda la vacunación anual en:

-Embarazadas en cualquier fase de la gestación;

-Niños de 6 meses a 5 años;

-Mayores de 65 años;

-Pacientes con enfermedades médicas crónicas;

-Profesionales sanitarios.

  • Bronquiolitis

Es una inflamación de las vías aéreas pequeñas (bronquiolos) que afecta a lactantes menores de 2 años. Producida por el Virus Sincial Respiratorio y se caracteriza clínica y funcionalmente por incapacidad ventilatoria obstructiva.

“El diagnóstico se determina por el examen clínico. En la mayoría de los niños, la bronquiolitis es una enfermedad autolimitada y el paciente puede ser tratado en el domicilio con tratamiento sintomático”, comenta El Haj. Y agrega que: “se recomienda no suspender la lactancia, posición semisentada para dormir, alimentación fraccionada, aspiración de secreciones y en algunos casos medicación específica para la obstrucción bronquial”.

Pautas de alarma a tener en cuenta: respiración rápida, con silbidos o ronquidos, se le hunde el pecho al respirar, tiene más de 38° de fiebre de manera persistente, tiene mocos, pérdida del apetito, no puede beber o amamantarse y se lo ve que está decaído/a.

  • Neumonía

Es una infección aguda pulmonar que puede ser causada por bacterias o virus. Por lo general, es un proceso de curso benigno por lo que la mayoría de los pacientes puede atenderse en forma ambulatoria, pero ocasionalmente puede evolucionar hacia una enfermedad grave que puede requerir hospitalización. “Las personas mayores de 65 años son el grupo más afectado por la enfermedad y la mayoría de ellos sufren formas graves de esta patología”, detalla Valeria El Haj.

  • Resfrío común

El resfrío es producido por distintos virus, no presenta complicaciones y no tiene tratamiento específico. Evolucionan a la curación en un tiempo aproximado entre 7 y 10 días. Los síntomas iniciales, que aparecen tras dos a cinco días de incubación, incluyen: congestión nasal, irritación de la garganta, fiebre, tos y estornudos.

  • Prevención de enfermedades respiratorias

Para prevenir enfermedades respiratorias tales como: gripe, bronquiolitis, bronquitis y neumonía, entre otras, es importante contar con las vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación al día, entre las cuales se incluyen la vacuna de la gripe y la de neumococo.

Medidas de prevención complementarias

La profesional sugiere una serie de medidas que van de la mano de la vacunación. De esta manera, se ayuda a la eliminación de los virus que causan las enfermedades respiratorias. Entre las medidas se incluyen:

  • Lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales.
  • Ventilar todos los ambientes a diario.
  • No fumar y mantener los ambientes libres de humo.
  • No automedicarse. El consumo de remedios sin receta puede producir intoxicación y ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultando un diagnóstico correcto y empeorando el cuadro clínico.
  • Mantener reposo en la casa mientras continúen los síntomas.
  • Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagiar a otros.

Otro gran tema del invierno son las intoxicaciones por monóxido de carbono, un enemigo silencioso que aparece en las épocas de frío. Para evitar las intoxicaciones es necesario tener en cuenta que la mala combustión de los artefactos del hogar puede provocar intoxicaciones y hasta la muerte por inhalación de monóxido de carbono. Los casos recrudecen en invierno, cuando se encienden calefactores y braceros y se dejan de ventilar los hogares.

“Es muy importante tomar todas las medidas necesarias para cortar la circulación de los virus que producen las enfermedades respiratorias. Además, entra en juego la intoxicación por monóxido de carbono que es 100% evitable si se ventilan con frecuencia los ambientes. La clave está en ventilar, garantizar una correcta higiene de manos y evitar el contacto con gente que esté atravesando un cuadro respiratorio. De esta manera, estamos ayudando a eliminar los virus y contribuimos a la sociedad para que bajen los casos de pacientes con algunas de estas patologías”, finaliza la profesional.

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