Nueva Zelanda sufrió hoy en casa para derrotar a Sudáfrica 14-10 en la cuarta jornada del Rugby Championship disputada en Wellington.
Con este triunfo, los All Blacks, que no pierden un partido en tierras neozelandesas desde 2009, se afianzan al frente de la clasificación, sin ninguna derrota, mientras que los Springboks ceden su segundo encuentro seguido.
Los locales sumaron gracias al try de Richie McCaw (minuto 46) y los tres penales anotados por Aaron Cruden (10 y 23) y Beauden Barrett (67). Mientras que la decena de puntos de los sudafricanos los consiguieron por medio de un try (Cornal Hendircks, 17) transformado por Handre Pollard que además anotó un drop (56).
Era un partido que Sudáfrica quería ganar para celebrar el centenar de partidos con la verde y oro de su capitán Jean De Villiers pero no les alcanzó pese a que encerraron a los All Blacks cerca de su línea de try en los últimos 10 minutos.
"Era un momento de desesperación y eso revela el carácter de este equipo. Simplemente teníamos que seguir tackleando y por suerte cometieron un error", reconoció el capitán All Black, McCaw.
Los hombres de Steve Hansen acarician su tercer título consecutivo pero, como ya les ocurrió en el anterior duelo en el que derrotaron 28-9 a Argentina, la imagen dejada en el campo no es sino un pobre copia de su mejor versión y siguen sin encontrar su juego bien engrasado.
"El pulso se ganó en la última centésima de segundo del partido porque podrían haber marcado justo al final y habrían ganado", aseguró Hansen trasel duelo.
"(El partido) podría haber caído para nuestro lado pero no lo hizo. Es duro de digerir. Es una derrota contra un equipo de calidad, uno muy bueno. Simplemente no fuimos los suficientemente buenos al final", se lamentó De Villiers.
Los All Blacks se vieron inmersos en una posesión estéril, desperdiciando un buen número de ocasiones de ataque por knock-ons, balones perdidos en el suelo y un juego táctico con el pie totalmente aleatorio.
Con más del 60% de la posesión y de ocupación del campo y con sus adversarios fallando 26 tackles, los neozelandeses tendrían que haber ampliado el marcador. Pero, erraron a la hora de ejecutar el juego que fue su seña de identidad en 2013, aunque siguen invictos desde diciembre de 2012.
Los Sprinboks, por su parte, dejaron escapar una proeza fundacional en su camino al Mundial-2015, que se celebrará en Inglaterra.
Muy eficaces en sus escasas incursiones en la línea de 22 contraria, se pueden lamentar de no haber materializado su dominio en los últimos minutos del encuentro.
Dos line-outs a cinco metros de la zona de marca neozelandesa y después un scrum a la misma distancia otorgaron tres ocasiones ideales para conseguir el triunfo.
Solo el empeño defensivo de los All Blacks y un juego en ataque muy predecible impidieron que los africanos sumaran un solo punto más.
La cuarta fecha del torneo la cierran Australia y Argentina en Gold Coast (10h05 GMT), donde los Pumas aspiran a su primera victoria en el torneo.