Ricardo Siri: “El papelón de Zanni provocó la intervención de la Confederación”

El sucesor de Germán Vaccaro estuvo en Mendoza y dialogó con Más Deportes. Explicó la grave situación y su relación con Ricardo Oyarce.

Ricardo Siri: “El papelón de Zanni provocó la intervención de la Confederación”
Ricardo Siri: “El papelón de Zanni provocó la intervención de la Confederación”

Tiene una vasta trayectoria en la dirigencia del básquet argentino. Pasó por todos los estamentos: desde jugador hasta presidente de un club, de una Federación y hasta de la CABB. Sin dudas, palabra autorizada. Sin embargo, Ricardo Siri, hombre nacido en Chaco, estuvo en el ojo de la tormenta tras la explosión mediática por la grave situación financiera de la Confederación.

Fue vice primero de Germán Vaccaro y tras su renuncia asumió la presidencia. Pero el llamado a asamblea y posterior elección, en la cual cayó ante Zanni (12-10),  provocó una lucha sangrienta que dejó grandes heridas en la dirigencia. Y esas diferencias fueron uno de los motivos por los cuales el Gobierno determinó la intervención de la CABB.

-Se está jugando el Mundial y hace dos meses uno imaginaba a Siri junto a la delegación. ¿Qué siente?

-Una tristeza muy grande. Sobre todo por la situación que estamos atravesando ahora. Yo, como dirigente tendría que estar con la delegación, y no un interventor, una persona extraña que nunca trabajó para el basquet, puesta por el Gobierno, un Gobierno democrático.

-¿Por qué se destapó la olla de un día para otro?

-Los dirigentes que estábamos con Vaccaro fuimos defraudados en nuestra buena fe por parte de él. Fue una administración que no quiso compartirla y demostrar lo que estaba pasando, las deudas que habían. Cuando asumí como presidente, realicé un concurso de precios para estudios contables para llevar adelante una auditoría. En definitiva, fuimos defraudados porque cuando queríamos abrir los libros y la tesorería, Vaccaro nunca nos dejó.

-Es inentendible que ustedes no supieran nada de lo que estaba pasando.

-La Confederación está compuesta por dirigentes que viven en sus provincias, que tenemos cargos, pero que vivimos de nuestros trabajos.  La administración la manejaba Germán Vaccaro como si fuera algo personal. Los empleados no abrían la boca, por temor, presiones, etc.

-¿Cuándo viajaban a Capital Federal nunca escucharon nada al respecto. Es insólito?

-Habían rumores, como cheques rechazados, cuestiones así. Uno tiene que entender el manejo interno de la CABB. En un viaje de la Selección mayor el gasto lo hace la CABB y a los 12 meses la Secretaría de Deportes reintegra ese dinero. Son viajes en primera clase porque los jugadores hoy no quieren viajar en económica. Entonces, siempre se gasta una fortuna. La CABB tenía un gasto promedio de 10 millones de pesos y la comercializadora que llevaba  los sponsor generaba ingresos por 5 o 6 millones. El resto venía de la Secretaría de Deportes.

-¿Y ustedes aprobaban los balances sin revisar ningún documento, sin consultar, sin investigar?

-Los balances siempre fueron aprobados. Uno siempre actúa de buena fe y cree en la persona que está al frente. Aparte esa persona como Vaccaro fue puesta y bendecida por Horacio Muratore, hoy presidente FIBA mundial. Entonces, era imposible pensar mal de él.

-Usted fue el autor de una una frase muy fuerte y fue que los jugadores fueron cómplices de esta situación, lo cual hizo que fuera criticado por muchos sectores.

-En Buenos Aires lo dije y muchos se enojaron, pero los jugadores fueron cómplices, como los periodistas que fueron pagados por la Confederación. Nunca levantaron la bandera. Decían que se juntaban con Vaccaro y solicitaban la auditoría, pero nunca fueron a plantear el problema. Todos tenemos nuestro grado de responsabilidad. Se lo manifesté al capitán Scola, que será mi ídolo dentro del campo de juego, pero hay que entender y mucho la vida del dirigente de básquet.

-Usted asume la presidencia tras la renuncia de Vaccaro. ¿Con qué se encontró?

-El secretario de Deportes de la Nación (NdR: Carlos Espínola) nos solicita la renuncia de Vaccaro. Cuando asumo, me encuentro tras una auditoría interna, una deuda enorme. Sin embargo que una Confederación tenga una deuda de 20 o 25 millones de pesos no es una cifra sideral y más teniendo en cuenta que la CABB maneja todos los viajes de las selecciones U13 hasta mayores en ambas ramas. Qué pasaría en la AFA, donde también hay deudas ¿la intervendrán? Por esta razón, insisto, acá hubo un manejo direccionado. El no ponernos de acuerdo en la asamblea, donde se trabajó de manera feroz para que yo no sea el presidente, determinó la intervención. A través de un grupo de federaciones que se acoplaron a través de la candidatura de Zanni, para ir en contra del espíritu del estatuto. Está bien que el artículo 45, inciso c, decía que había que llamar a asamblea para confirmarme como presidente, pero digamos que el espíritu del estatuto y del artículo era bien claro. El vicepresidente primero tenía que asumir la presidencia, sino para que se elige vicepresidente primero. Esto fue el cortocircuito que tuve y fue la puerta que se dejó abierta para la intervención. Más allá de que los jugadores presionaron, pero si los dirigentes no se ponen de acuerdo ante una situación irregular, señores, no hay cura.

-A pocos días que Eduardo Zanni le ganó las elecciones, usted disparó fuerte contra Ricardo Oyarce, quien había retirado los libros de actas y contables de la CABB. ¿Qué fue lo que pasó realmente?

-Ese fue otro de los grandes motivos de la intervención. Después de la asamblea, asume Zanni, con un manejo político importante a través de la Confederación de Deportes, con traiciones hacia mi persona, con aprietes a dirigentes de las federaciones a través de los secretarios de Deportes de sus provincias. Y justamente la gente que apoyó su candidatura comenzó a hacer cosas fuera del Estatuto y tomando decisiones de forma unipersonal. Uno de los problemas que hubo fue el retiro de libros de actas contables y de actas de comisión directiva, en plena ebullición, en la cual  yo decía que la CABB estaba intervenida por la Confederación de Deportes, porque me consta que  la contadora y el abogado de la Confederación de Deportes ingresaron a la CABB y realizaron acciones inentendibles. Por ejemplo, reuniones con los empleados,pedidos de informes, todo  en presencia de Oyarce y Reinoso, gente que no tiene nada que ver con la CABB. Y de repente desaparecen los libros, se los llevan.  Entonces yo tuiteé lo que sabía.

-¿Qué pasó después?

-Cuando llega la inspección de la Justicia lo primero que pide son los libros, que tienen que estar donde deben estar que es en la CABB. La gente que se los llevó que fueron Oyarce y Reinoso, los devuelven.

-Renuncia de Zanni y usted queda a cargo otra vez y redacta una nota donde dejá asentado que Oyarce devolvió los libros de actas.

-Tras la renuncia de Zanni, que para mi hizo un papelón y a quien lo considero una buena persona pero la cual se montó un caballo equivocado, que hasta le costó el puesto en su provincia (secretario de Deportes de Santiago del Estero), quedo a cargo de la CABB y Oyarce me pide que haga una nota en la que explique los por qué retiró los libros. Lo hice y confirmé en la nota que por orden de Zanni el retiró los libros. No quiero decir nada, pero desconozco por qué los sacaron, con qué propósito. A buen entendedor, pocas palabras.

-Con la CABB intervenida, ¿cuál es su situación actual?

-Sigo trabajando para el básquet, soy  presidente de la Federación de Chaco. El interventor de la CABB (Federico Susbielles) me llamó, nos reunimos, estuvimos charlando y sabe del trabajo que estuve haciendo. Quiero dejar en claro que no luché para ser presidente de la CABB, ni me atornillé al sillón como muchos dijeron.

-Según su experiencia, ¿cómo sigue este proceso?

-La intervención dura 180 días. Después se llamará a asamblea y la CABB volverá a manos de los dirigentes. Como tiene que ser. Este proceso es cruel. Pero, peor fue el tramo de Zanni en la presidencia. Se vivieron situaciones de bajeza humana terrible. Increíble.

Su visión sobre Mendoza...

-Desde su experiencia, ¿cómo analiza la situación del básquet mendocino con respecto a que tiene tres equipos en el Torneo Federal? ¿Qué le falta para dar el salto de calidad?

-Me sorprende que Mendoza por provincia, estructura, industria, y por su economía, no tenga un equipo de Liga Nacional. Me parece bueno la participación de varios equipos en el Federal. Mendoza merece estar más arriba. El básquet no arrancó con la Generación Dorada. La CABB nació en 1929 y fue fundadora de FIBA Mundial. Argentina fue campeona en 1950. Lo mismo sucede con Mendoza, por historia merece estar en los primeros planos. Necesita un gran apoyo dirigencial y de la industria privada. Recursos, en esta provincia, sobran.

-Más allá de sus diferencias con Oyarce, ¿cómo observa la dirigencia de Mendoza?

-Mendoza tuvo grandes dirigentes, como fue mi amigo Edgardo Peralta, quien marcó un camino y supo ganarse el respeto de todos. Hoy, tienen a Tolcachier viviendo en Mendoza y lo tienen que aprovechar al máximo. Los directivos de los clubes del Torneo Federal están trabajando muy bien y siempre hemos tenido una relación profesional y de respeto. Mendoza tiene todo para despegar.

-¿Cuándo fue presidente de la CABB, cómo fue el trato con la Federación mendocina?

-Mendoza, en la CABB, tuvo un trato diferente al resto de las federaciones con respecto a los seguros de los jugadores, Oyarce tuvo un trato personal con Vaccaro. Fue un acuerdo que desconozco pero que tiene que estar estipulado en algún lado como si lo tiene Entre Ríos. Además, tengo conocimiento que las municipalidades de Mendoza tienen lugar en la Federación y eso es un grave error, ya que lo gubernamental está fuera de lo deportivo. No tiene nada que hacer una Municipalidad dentro de una organización deportiva. No tiene sentido.

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