Docentes de la Escuela Normal de Tunuyán elevaron una nota a las autoridades de la institución manifestando “desacuerdo y preocupación ante las situaciones de hostigamiento y trato inapropiado”. El reclamo surgió a partir del fallecimiento de una docente que dictaba clases en la institución educativa.
El 11 de agosto, una docente de la Escuela Normal de Tunuyán fue hallada en su domicilio luego de que decidiera quitarse la vida. Se desempeñaba como maestra de nivel primario. El hecho derivó en una serie de presentaciones formales dentro de la institución, donde sus compañeras de trabajo denunciaron situaciones de hostigamiento y pidieron medidas de resguardo. El caso llegó a la Dirección General de Escuelas (DGE), que inició una investigación administrativa, y motivó además la intervención de la Dirección de Acompañamiento Escolar (DAE) con acciones de contención para la comunidad educativa.
El 14 de agosto, un grupo de docentes de la escuela Normal presentó una nota dirigida a la directora del establecimiento. Manifestaron “desacuerdo y preocupación ante las situaciones de hostigamiento y trato inapropiado que estuvo recibiendo nuestra compañera Paola Palma (quien había fallecido días atrás) por parte de algunos padres/madres/tutores de alumnos de su grado actual y directivos de la institución a cargo del ciclo”.
En el mismo documento, las firmantes solicitaron que se tomen “las medidas necesarias para intervenir de manera preventiva y resolutiva ante estos episodios y garantizar que las y los docentes puedan desempeñar su labor sin presiones, hostigamientos ni amenazas”.
Paola a través de la voz de su hija
Según relató su hija, Danna, “mamá era una persona muy fuerte” confirma en relación a enfermedades que le había tocado atravesar. También explicó que su madre esta siendo acompañada por el bienestar de su salud mental: “Ella tuvo depresión y ansiedad toda su vida, fue lo que ella siempre me dijo”.
Sobre su vínculo con la escuela, Danna señaló: “Siempre me decía que su lugar de paz, su lugar de tranquilidad, era la escuela. Que ella iba y descargaba toda la energía buena con los niños y no les mostraba su tristeza”.
Tanto la hija como otras personas vinculantes a la realidad de la docente mencionaron que, en los últimos meses, había enfrentado situaciones de presión dentro de la institución. Entre ellas describieron por parte de directivos y conflictos con padres de alumnos.
La respuesta de la DGE
En diálogo con Los Andes, la Dirección General de Escuelas (DGE) confirmó que “se recibió la nota desde Supervisión 47, y se comenzó una investigación. Ya están al tanto la inspectora regional y la Dirección de Primaria”. De este modo, la presentación de las docentes fue tomada en el circuito administrativo y actualmente se encuentra bajo análisis.
En paralelo, desde la Dirección de Acompañamiento Escolar (DAE) se dispusieron medidas para atender el impacto institucional. Según informaron, junto a la inspectora técnica de la Dimensión Administrativa Regional Centro Sur y la inspectora de la sección 18, María del Carmen Aliagas, se generó un espacio de diálogo y reflexión con los distintos actores escolares.
Durante las jornadas se ofrecieron sugerencias para la atención emocional de los alumnos del grado en el que docente dictaba clases y se acompañaron las prácticas áulicas con la presencia de una psicopedagoga. Además, desde la supervisión se brindaron espacios de escucha activa e individual. También, desde la DGE se comunicó que solicitaron la restructuración de los canales de comunicación internos y fortalecer el acompañamiento a los docentes.