Frotar cebolla en los vidrios de las ventanas ha surgido como uno de los últimos trucos de limpieza en casa. Aunque al principio puede sonar extraño, quienes lo practican aseguran que el resultado es efectivo y que aporta varios beneficios al ambiente del hogar.
Limpiar ventana
Este truco puede ser de gran ayuda para la limpieza de casa.
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Las propiedades naturales de la cebolla
La clave está en las propiedades naturales de la cebolla, que desde hace generaciones se utiliza no solo en la cocina sino también como recurso hogareño. Su jugo contiene compuestos sulfurosos con capacidad antibacteriana y repelente, lo que la convierte en un aliado económico para mantener los espacios más limpios y saludables.
Uno de los aspectos más destacados de este truco es que no requiere productos químicos ni grandes inversiones. El jugo de la cebolla puede actuar como barrera natural contra insectos como mosquitos o moscas, a la vez que permite limpiar y desinfectar el vidrio.
También se le atribuye la capacidad de neutralizar ciertos olores en el hogar, lo que lo vuelve doblemente útil en ambientes cerrados. Por estas razones, se transformó en un consejo viral en redes sociales, especialmente en un contexto en el que muchas personas buscan opciones simples y sostenibles para las tareas cotidianas.
Materiales necesarios
- 1 cebolla (preferentemente blanca, por su mayor jugo)
- Un cuchillo
- Un trapo limpio o papel de cocina
- Agua tibia en un recipiente pequeño
- Un paño seco o una hoja de papel de diario para el secado final
El paso a paso para la limpieza
- Cortar la cebolla: partirla por la mitad para que desprenda el jugo necesario.
- Frotar directamente el vidrio: pasar la parte interna de la cebolla en movimientos circulares por toda la superficie. El jugo comenzará a esparcirse y a dejar una fina capa sobre el vidrio.
- Dejar actuar unos minutos: esperar de 5 a 10 minutos para que sus compuestos actúen como desinfectante y repelente.
- Retirar el exceso: pasar un trapo húmedo en agua tibia para limpiar los restos de jugo y evitar que el olor quede impregnado.
- Secar el vidrio: utilizar un paño seco o papel de diario para darle brillo y eliminar rayas.
Resultados
- Vidrios más limpios y desinfectados sin necesidad de limpiadores industriales.
- Disminución de la presencia de mosquitos y otros pequeños insectos cerca de la ventana.
- Reducción de algunos olores en el ambiente, gracias al efecto antibacteriano de la cebolla.
Aunque no existen estudios científicos que respalden de manera concluyente este truco, su uso se ha viralizado. En muchos hogares forma parte de un repertorio de prácticas sencillas que buscan aprovechar lo que ya se tiene a mano.