En tiempos donde el reciclaje dejó de ser una tendencia para convertirse en una necesidad, las cajas de zapatos o zapatillas con tapa aparecen como aliadas inesperadas para ordenar uno de los espacios más usados de la casa: la cocina.
Esas cajas que tenés en casa sin darle una utilidad, pueden convertirse en un aliado del orden en tu cocina y del reciclaje.
En tiempos donde el reciclaje dejó de ser una tendencia para convertirse en una necesidad, las cajas de zapatos o zapatillas con tapa aparecen como aliadas inesperadas para ordenar uno de los espacios más usados de la casa: la cocina.
Con algunos cortes simples y un poco de creatividad, este tipo de envases de cartón pueden reconvertirse en separadores para alimentos o en soportes funcionales para especieros caseros. El resultado no solo organiza mejor la alacena, sino que también reduce la cantidad de residuos que terminan en la basura.
El cartón rígido de las cajas de calzado aporta la estructura ideal para sostener frascos, sobres y latas sin deformarse. A diferencia de otras soluciones más costosas o menos sustentables, este recurso se adapta a cualquier estante y se puede intervenir con papeles, telas o simplemente pintura, según el gusto de cada hogar.
El reciclaje doméstico no solo ayuda al ambiente, sino que también permite ahorrar dinero en soluciones de orden que muchas veces están más cerca de lo que se cree. Basta con abrir una caja de zapatos y mirar con otros ojos.
Para crear estos organizadores y separadores de alacena, no hace falta más que lo que ya hay en la mayoría de las casas: