Todos tenemos, en algún rincón del cajón, un par de auriculares con cable que dejó de funcionar. Ya sea porque uno de los extremos no suena, porque el conector se torció o simplemente porque fueron reemplazados por modelos inalámbricos, estos pequeños dispositivos suelen terminar olvidados o en la basura.
Sin embargo, antes de descartarlos, vale la pena saber que los auriculares rotos pueden tener una segunda vida. Su estructura delgada y flexible permite transformarlos en nuevos objetos útiles o decorativos. Solo hace falta un poco de creatividad y ganas de aprovechar lo que ya está en casa.
En esta oportunidad, te proponemos dos formas simples y accesibles de reciclaje de los auriculares: para hacer una pulsera trenzada con los filamentos del cable, combinados con hilo encerado, y un sujetador de cables ideal para mantener cargadores o auriculares ordenados en mochilas o cajones. Son proyectos fáciles de hacer, económicos y que no requieren conocimientos previos.
Opción 1: pulsera trenzada con cable de auriculares
El cable de los auriculares, una vez pelado, puede revelar filamentos internos de colores o metálicos que se prestan muy bien para entrelazar con otros materiales. Combinado con hilo encerado o lanas finas, se puede convertir en una pulsera original, con un estilo urbano y reciclado.
El resultado es una pulsera con estilo propio, liviana y hecha con materiales recuperados. Se puede hacer más de una y combinar colores o texturas. También es una excelente idea para regalar.
Materiales:
- 1 par de auriculares rotos o en desuso
- Hilo encerado, lana fina o cordones delgados (2 o 3 colores)
- Tijera
- Cinta adhesiva
- Encendedor (opcional, para sellar los extremos)
- Broche, botón o nudo corredizo para cierre (opcional)
Paso a paso:
- Cortá los extremos de los auriculares y separá el cable principal. Con la tijera o una pinza, pelá con cuidado la cobertura externa hasta dejar a la vista los hilos internos. Si hay varios colores, mejor: dará más contraste a la trenza.
- Cortá tres tiras de materiales distintos: una con el cable del auricular y dos con hilo encerado o cordones. Procurá que todas tengan entre 25 y 30 centímetros para una pulsera estándar.
- Uní los extremos de los tres hilos con un nudo firme. Pegá esa parte con cinta adhesiva a una mesa o superficie estable para trabajar con comodidad.
- Trenzá los tres hilos entre sí como se hace con el clásico trenzado a tres puntas. Si el cable del auricular es muy fino, podés agruparlo con otro hilo del mismo color.
- Una vez que llegás al largo deseado, hacé un nudo al final. Podés unir ambos extremos con un broche, un botón o hacer un nudo corredizo para ajustar a la muñeca. Si usaste hilo encerado, pasá un encendedor cerca (sin quemar) para sellar los bordes y evitar que se deshilachen.
- Otra opción es forrar el cable con hilos para luego enrollar la muñeca.
Opción2: sujetador de cables con auriculares en desuso
El segundo uso que proponemos no requiere cortar ni pelar los auriculares. De hecho, se aprovecha su forma original para cumplir una nueva función: atar y organizar otros cables, como cargadores, auriculares nuevos o luces USB.
Este sujetador casero es especialmente útil para quienes cargan muchos cables en la mochila o cajón del escritorio. Además de evitar enredos, ayuda a darles una segunda vida a esos auriculares que parecían no servir más.
Materiales:
- 1 par de auriculares con cable (rotos o que no se usen)
- Velcro autoadhesivo o una bandita elástica (opcional)
- Tijera (si se quiere recortar)
Paso a paso:
- Aunque los auriculares no funcionen, el cable debe estar entero y flexible. Si alguna parte está rota o muy torcida, se puede cortar y usar solo el tramo sano.
- Tomá el cable que quieras mantener ordenado (un cargador, por ejemplo) y enroscálo de forma circular o en ochos.
- Usá el cable del auricular como si fuera un hilo: pasalo alrededor del cargador y atalo con uno o dos nudos suaves. Podés dejar parte de los auriculares colgando o cortarlos si preferís algo más prolijo.
- Para mayor practicidad, podés pegar un pequeño trozo de velcro en los extremos del cable del auricular. Otra opción es usar una bandita elástica para que el nudo sea ajustable.