Durante las vacaciones de invierno, cuando los chicos tienen más tiempo libre y el frío limita las salidas, encontrar actividades caseras que entretengan, estimulen la creatividad, el reciclaje ofrece múltiples oportunidades para aprender jugando, y una de las propuestas más simples es reutilizar botellas plásticas para crear un juego de bolos casero.
Este proyecto no requiere de muchos materiales difíciles de conseguir. Por el contrario, apela a elementos que casi siempre están en casa y que, en lugar de ir al tacho, pueden convertirse en una fuente de entretenimiento.
Hacer este juego junto a los niños es, además, una forma de compartir tiempo de calidad y enseñar valores de reutilización y consumo responsable. Reutilizar botellas plásticas para hacer un juego casero de bolos no solo evita que ese material termine en la basura, sino que también propone una actividad didáctica, cooperativa y accesible.