Aunque muchas personas las conservan por apego o por dejadez, el Feng Shui advierte que las plantas secas pueden alterar la energía del hogar.
El Feng Shui recuerda que todo elemento en casa debe transmitir vida, y si una planta perdió su fuerza, su lugar debe abrirse para lo nuevo.
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WEBEn los hogares es común encontrar alguna que otra planta seca que antes tuvo hojas verdes y vitales. Algunas personas las dejan como decoración, otras las olvidan en una maceta o jarrón sin saber que su presencia tiene un impacto en la energía general del ambiente. El Feng Shui tiene una explicación y un ritual para un proceso de cambio.
Según la práctica milenaria del Feng Shui, el estado de las plantas refleja el flujo energético que circula por el hogar. Por eso, cuando una planta se seca o deja de crecer, no solo se trata de un descuido, sino una acumulación de efectos energéticos negativos.
El Feng Shui explica que cada elemento del hogar tiene una vibración propia que influye en la armonía general.
Sin embargo, el Feng Shui también indica que no todo lo seco debe eliminarse. Si una planta tuvo un valor emocional o marcó un momento importante, puede conservarse siempre que se ubique en un espacio de transición, como un pasillo o una terraza.
Cuando una planta se seca, lo ideal es retirarla con respeto y agradecer su ciclo de vida. Esta acción, según el Feng Shui, simboliza la liberación de energías viejas y la apertura a nuevas etapas.
Las plantas secas no son simples objetos sin vida dentro del Feng Shui, sino que son señales simbólicas de que algo necesita renovarse. Según esta filosofía china, conservarlas demasiado tiempo puede afectar la energía emocional y el equilibrio del hogar. Agradecer su paso, limpiar su espacio y reemplazarlas por nuevas plantas ayuda a restablecer la armonía y atraer bienestar.