Se las conoce como líneas de Beau, y se presentan como marcas horizontales que cruzan la uña de lado a lado. Según expertos en podología y medicina clínica, estas líneas de uñas aparecen cuando se interrumpe de forma momentánea el crecimiento normal de la uña.
Esto suele ser el resultado de un estrés físico intenso, una enfermedad, o incluso una lesión directa sobre la matriz ungueal.
¿Qué dice la ciencia sobre su aparición?
Según información publicada por la Mayo Clinic, estas alteraciones pueden estar relacionadas con diversos cuadros clínicos.
La ciencia sostiene que no se trata de una simple cuestión estética: pueden ser un síntoma de alerta.
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Las causas más frecuentes están asociadas a infecciones, deficiencias nutricionales o trastornos crónicos no controlados.
¿Qué enfermedades pueden causar estas líneas en las uñas?
Entre las afecciones vinculadas al desarrollo de líneas de Beau se encuentran:
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Diabetes mal controlada.
Enfermedad arterial periférica, que reduce el flujo sanguíneo en las extremidades.
Fiebres altas provocadas por enfermedades como la neumonía, el sarampión, la escarlatina o las paperas.
Falta de zinc, un mineral esencial para la renovación celular.
Uso de ciertos medicamentos como retinoides o tratamientos con quimioterapia.
En todos estos casos, el organismo desvía recursos para enfrentar la enfermedad, y el crecimiento de la uña se detiene o se vuelve irregular.
¿Cómo identificar estas señales?
Estas líneas suelen tener un aspecto de surco profundo, como si se hubiera hecho una hendidura en el cuerpo de la uña.
A menudo aparecen en más de un dedo al mismo tiempo, y pueden detectarse tanto en manos como en pies.
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No siempre generan dolor, pero su presencia sostenida o repetida debería motivar una consulta con un profesional.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Aunque muchas veces estas líneas desaparecen solas con el tiempo, su aparición podría estar indicando un desequilibrio más complejo.
Si además se presentan otros síntomas como debilidad, fiebre recurrente o pérdida de peso, el diagnóstico médico se vuelve indispensable.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente. En algunos casos se indica un cambio nutricional, en otros se debe ajustar la medicación o tratar directamente la enfermedad que afecta el crecimiento de la uña.