15 de abril de 2025 - 12:56

No tires las cajas de zapatos o zapatillas vacías y conviértelas en esta idea súper útil para el hogar

Las cajas vacías de zapatos dejan de ser descartables para convertirse en aliadas de la organización del hogar en simples pasos y sin gastar dinero.

En tiempos donde el reciclaje gana terreno como práctica cotidiana, las cajas vacías de zapatos y zapatillas dejan de ser simples envases descartables para convertirse en aliadas de la organización del hogar. Con un poco de creatividad, pueden transformarse en estantes colgantes funcionales y decorativos.

Este tipo de intervención no solo evita desechar materiales en buen estado, sino que también propone una forma accesible de decorar con estilo, sin gastar dinero. El cartón rígido de las cajas suele ser resistente y liviano, lo que las convierte en una base ideal para proyectos sencillos que pueden renovarse con papeles, telas o pintura.

Además, su forma rectangular las vuelve prácticas para colgar en paredes de distintos ambientes, desde dormitorios hasta espacios de trabajo o juegos. Incluso, permite sumar el toque creativo no solo en cuanto a la decoración, sino también a la funcionalidad.

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Materiales necesarios para el reciclaje de cajas vacías de zapatos

  • Cajas de zapatos o zapatillas (en buen estado)
  • Pintura acrílica o aerosol (opcional)
  • Papel autoadhesivo, papel de regalo o tela decorativa
  • Tijera y cúter
  • Pegamento o silicona caliente
  • Cuerda gruesa, hilo sisal, cinta de algodón o cordón decorativo
  • Regla y lápiz
  • Taladro con mecha fina o punzón grueso
  • Ganchos o clavos para colgar en la pared
  • Cartón adicional (opcional, para refuerzo interno)
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El paso a paso para crear estantes colgantes con cajas vacías

  1. Para comenzar, es importante que las cajas estén en buen estado y que el cartón no presente humedad, manchas de grasa ni roturas. Las de calzado deportivo suelen ser más resistentes y son ideales para colgar.
  2. Si deseas reforzar la estructura, se puede cortar un rectángulo de cartón del mismo tamaño que el fondo de la caja y pegarlo en el interior. También conviene reforzar las esquinas si están flojas.
  3. Este paso es completamente libre. Se puede pintar por fuera con acrílico o aerosol, o cubrir con papel autoadhesivo o tela. En el caso de usar papel de regalo, es recomendable aplicar una capa de cola vinílica diluida en agua para proteger la superficie.
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  4. Con una regla, marcar dos puntos en la parte superior de la caja, a unos dos o tres centímetros de cada extremo. Allí se hacen los orificios con un punzón grueso o una mecha fina de taladro.
  5. Cortar una cuerda de entre 40 y 60 cm (según el largo deseado) y se pasa por los orificios. Por dentro, hacer un nudo grande para que la cuerda no se deslice. Esta será la tira con la que el estante se colgará en la pared.
  6. En la pared, eligir el punto donde se colgará la caja. Puede usarse un gancho autoadhesivo si el peso será liviano o un clavo si se va a colocar algo más pesado como libros. También pueden fijarse dos clavos y pasar la cuerda en forma de triángulo para mayor estabilidad.
  7. Una vez colgado, el nuevo estante ya está listo para poder colocar pequeños objetos: lápices, juguetes, cremas, libros, adornos o lo que se necesite tener a mano y a la vista.
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