Trucos para reciclaje. Podés usarlo como florero, mini maceta o incluso como porta velas. Vas a ver cómo transforma el ambiente.
Si tenés un pisa papa viejo dando vueltas en algún cajón de la cocina, no lo tires. Con un poco de creatividad y algunos materiales que seguro ya tenés en casa, podés darle una segunda vida. Estos trucos de reciclaje casero son ideales para quienes disfrutan de las manualidades y buscan ideas simples para decorar.
El reciclaje creativo no solo ayuda al medio ambiente, también te permite renovar tus espacios sin gastar un peso. Esta propuesta es fácil, rápida y muy vistosa. Si te gusta el estilo rústico o industrial, te va a encantar cómo queda este porta florero hecho con un pisa papa en desuso.
Un pisa papa viejo (mejor si es de metal)
Un frasco de vidrio pequeño (tipo yogur, mermelada o conservas)
Un poco de alambre fino
Pinza o alicate
Pintura opcional (si querés personalizarlo aún más)
Limpiá bien el pisa papa. Si está muy sucio o tiene óxido, pasale una lija fina o un poco de vinagre con bicarbonato para dejarlo como nuevo.
Pintalo si querés. Podés dejarlo al natural o darle color con pintura en aerosol o acrílica. Los tonos cobre, negro o blanco quedan geniales.
Prepará el frasquito. Usá uno limpio y seco. Si querés podés sacarle la etiqueta y decorarlo con hilo, cintas o lo que tengas a mano.
Colocá el frasco en el pisa papa. Acomodalo de modo que quede centrado, dentro del aro metálico.
Sujetalo con alambre. Enrollá el alambre alrededor del frasco y el pisa papa para que quede firme. Usá la pinza para ajustar bien y cortá el excedente.