31 de julio de 2025 - 15:51

No tires la funda de almohada rota o desgastada: convertila en esta maravillosa idea útil para tu casa

Esa funda rota que pensabas tirar, todavía puede darte una mano en la cocina. Solo necesitás tijera y un poco de ingenio para convertirla en algo útil.

Puede que en tu casa tengas un cajón o estante destinado a los textiles viejos y, si alguna vez te pasó que una funda se descosió o perdió color y quedó fuera de circulación, este es el momento ideal para transformarla. Con una mínima intervención, puede convertirse en una práctica y ecológica bolsa para guardar verduras.

Este tipo de reciclaje textil es sencillo, no requiere conocimientos de costura avanzados, y puede contribuir a reducir el consumo de bolsas plásticas o contenedores de difícil limpieza.

frutas y verduras

Además, las fundas de almohada, por su tamaño y material, son especialmente útiles para almacenar alimentos como papas, cebollas, ajos o zapallos, que no necesitan refrigeración pero sí un entorno seco y aireado.

Materiales necesarios para el reciclaje de una funda de almohada

  • Una funda de almohada vieja o rota (de algodón preferentemente)
  • Tijera
  • Hilo y aguja, o máquina de coser (opcional)
  • Un cordón o cinta resistente (puede ser de otra prenda vieja)
  • Alfileres (opcionales)

El paso a paso para darle una nueva utilidad a una funda de almohada en casa

  1. Buscá una funda que esté limpia, aunque tenga alguna rotura o mancha. Lo importante es que el tejido esté en condiciones y no se deshaga fácilmente. Si la rotura está en un costado o esquina, se puede reparar o cortar según el diseño final que se quiera lograr.
  2. Lavalá con agua caliente y jabón neutro para asegurarte de que no queden residuos de productos de lavandería o polvo acumulado. Enjuagala bien y dejala secar completamente antes de seguir.
  3. Si la funda está muy desgastada en alguna zona, es recomendable reforzar las costuras con hilo y aguja o en máquina. Esto le dará más vida útil y evitará que se abra con el peso de las verduras.
    bolsa para el pan
  4. Para que la funda pueda cerrarse y usarse como bolsa, hacé un pequeño dobladillo en la boca (por donde entraba la almohada) y coselo dejando un canal por donde pasar el cordón. Si la funda ya tenía un doblez en esa zona, podés aprovecharlo. Luego, con ayuda de un alfiler de gancho, pasá el cordón por dentro hasta completar todo el contorno. Atá los extremos para que puedas ajustar el cierre como un bolsón.
  5. Si no querés coser, podés simplemente hacer un nudo con el extremo abierto de la funda. No quedará tan prolijo, pero será igualmente útil para uso interno, como colgarla dentro de la alacena o la despensa.
  6. Una vez lista, colocá las verduras dentro. Este tipo de bolsa es ideal para vegetales que deben conservarse en un lugar seco y oscuro, como papas o cebollas. La tela permite que respiren, lo que evita la humedad y prolonga su frescura.
  7. Podés colgarla del tirador de un mueble, en un gancho en la despensa, o incluso adentro de un cajón, dependiendo del espacio de tu cocina.
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