Derramar líquido sobre la computadora, ya sea por un vaso de agua, café o mate, puede parecer una catástrofe. Pero lo esencial en estos casos es saber cómo actuar y qué trucos de limpieza se deben tener en cuenta para que el dispositivo no se dañe.
Estos trucos de limpieza muestran los pasos imprescindibles para intentar rescatar tu computadora y los errores que debes evitar.
Derramar líquido sobre la computadora, ya sea por un vaso de agua, café o mate, puede parecer una catástrofe. Pero lo esencial en estos casos es saber cómo actuar y qué trucos de limpieza se deben tener en cuenta para que el dispositivo no se dañe.
Apagar el dispositivo, desconectarlo y secarlo de forma correcta y rápida puede marcar la diferencia entre salvarlo o tener que invertir en uno nuevo.
Primero, es clave entender el riesgo. Cuando un líquido entra en contacto con los componentes internos de la computadora, puede causar cortocircuitos, corrosión y daños irreparables. Incluso si el equipo sigue funcionando después del incidente, el agua puede seguir propagándose por dentro y provocar fallos más adelante. Por eso es crucial no confiarse y actuar inmediatamente para minimizar daños.
- Lo primero es apagar la computadora cuanto antes, incluso si funciona. Después, hay que desconectarlo de la corriente y quitar todos los periféricos si es que los tiene. Si es una notebook con batería extraíble, conviene retirarla.
- Luego, se debe colocar boca abajo o en forma de “V” invertida sobre una superficie absorbente para drenar el líquido. Una vez hecho esto, hay que secar cuidadosamente la superficie con papel suave o un paño de microfibra y, si se tiene experiencia, desmontarla para dejar secar cada pieza durante al menos 48 horas en un ambiente seco, sin calor directo. Como recomiendan muchos técnicos, es mejor evitar secadores que puedan dañar componentes delicados.
- El uso del arroz, aunque popular, debe hacerse con precaución. No es un método milagroso y puede dejar residuos, por lo que se recomienda solo para piezas sueltas y por un tiempo limitado.
- Otro error común es intentar prender la computadora antes de tiempo, lo cual puede agravar la situación. Tampoco se deben aplicar fuentes de calor directa como hornos o estufas, ya que pueden derretir partes internas o generar un riesgo eléctrico.
Si secaste completamente la computadora pero no funciona de manera adecuada, lo mejor es acudir a un servicio técnico especializado. Un profesional puede desmontar el equipo de forma segura y limpiar los componentes internos con herramientas específicas para intentar recuperar tanto el dispositivo como los datos almacenados. En muchos casos, la intervención a tiempo puede evitar la pérdida total del equipo.
Por último, prevenir este tipo de accidentes es fundamental. Usar botellas o vasos con tapa, mantener la computadora lejos de bebidas, cerrar ventanas si hay mal tiempo y hacer copias de seguridad con frecuencia son hábitos que pueden evitar un disgusto. Porque aunque mojar la computadora puede ser un dolor de cabeza, actuar con rapidez y responsabilidad puede marcar la diferencia.