Pocas cosas resultan tan molestas como escuchar el zumbido persistente de mosquitos o moscas por la noche. Sin embargo, existe una solución de limpieza práctica, natural y económica que podés preparar en tu hogar en apenas cinco minutos: un repelente textil casero, ideal para aplicar sobre la ropa de cama y las prendas.
Qué necesitas para este producto de limpieza
Para preparar este repelente necesitás:
- 100 ml de flores aromáticas
- 100 ml de agua destilada
- 20 gotas de aceite esencial de clavo
- 10 gotas de aceite esencial de romero
- 15 gotas de aceite esencial de lavanda.
Además, es fundamental contar con un frasco pulverizador de vidrio de al menos 200 ml.
El mejor producto casero de limpieza para eliminar insectos
El paso a paso
La elaboración es muy sencilla:
- Verté todos los ingredientes en el frasco, agitá bien para que se mezclen de forma homogénea y rociá directamente sobre las sábanas, la ropa o cualquier superficie textil.
- Esta mezcla natural se conserva en buen estado durante un mes y no mancha ni daña los tejidos.
Los aceites esenciales elegidos tienen propiedades para mantener lejos a los insectos. El aceite de clavo contiene eugenol, un compuesto conocido por repeler mosquitos y otros bichos molestos. El de lavanda no solo suma un perfume agradable, sino que también tiene un efecto calmante y repelente. Y el romero, con su aroma intenso, actúa como barrera natural contra parásitos comunes.
Cómo funcionan los aceites esenciales para la limpieza
Cómo funcionan los aceites esenciales para la limpieza.
A su vez, las flores aromáticas funcionan como un dispersante suave, que permite que los aceites esenciales se distribuyan de forma pareja sobre la tela, potenciando su eficacia. El agua destilada, por último, es una base perfecta que no deja residuos ni altera los colores.
Este truco casero no solo te va a ayudar a dormir más tranquilo, sino que además mantiene tu ropa fresca, perfumada y libre de productos sintéticos. Ideal para quienes buscan soluciones naturales sin complicaciones, y sobre todo, sin picaduras ni sorpresas desagradables al meterse en la cama.