Limpieza. Con estos simples pasos y materiales, podés mantener tus mamparas de vidrio impecables y libre de manchas.
Limpiar las mamparas de vidrio del baño puede parecer complicado, pero con los trucos adecuados, podés devolverles su brillo y eliminar los residuos de jabón y las manchas de agua dura. Aquí todo lo que necesitás para dejar las puertas de ducha como nuevas, con una limpieza fácil y eficaz.
Antes de empezar, prepará todos los materiales. Vas a necesitar:
Con estos elementos a mano, podés comenzar la limpieza de manera sencilla y efectiva.
Limpiar con vinagre y jabón de platos
Este método es ideal para eliminar residuos comunes y devolverle el brillo al vidrio.
Si las manchas son más persistentes, usá bicarbonato de sodio.
Knoll, experto en limpieza, recomienda agregar un poco de vinagre tibio después de aplicar el bicarbonato. Esta combinación crea una reacción efervescente que ayuda a disolver la suciedad de manera más fácil.
Lo ideal es limpiar las mamparas una vez por semana, pero si usás una escobilla de goma después de cada ducha, podés extender la limpieza profunda a cada tres o cuatro semanas. Según Knoll, este mantenimiento regular previene la acumulación de agua dura, lo que reduce la posibilidad de daños permanentes.
Además, el uso de un repelente de agua, como Rain-X, puede ayudar a evitar la acumulación de manchas en el futuro y facilitar futuras limpiezas.
Para evitar manchas de agua dura, es recomendable pasar una escobilla de goma sobre las mamparas después de cada ducha. Esto ayuda a prevenir la acumulación de minerales en el vidrio.
Si querés eliminar los olores y prevenir el moho, dejá la puerta de la ducha abierta después de cada uso. Esto permite que el aire circule y que la humedad se evapore, evitando la formación de moho y malos olores.