Luisito, ex Cuestión de Peso, vive un dramático momento: “Peso 300 kg y tengo miedo de morirme”

Luis Zerda, el exparticipante de “Cuestión de Peso”, dialogó con Juan Etchegoyen y contó que está atravesando su “peor momento” y afirmó que “su familia está preparada para lo peor”.

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En la entrevista, Luisito, como es conocido luego de su participación en el reality, reveló los detalles de su delicado estado de salud.

El joven de 35 años, comenzó la nota diciendo: “Hace cuatro años que no viajo en un remis o taxi y no es por la pandemia, la última vez que tuve que ir al Hospital jamás me vinieron a buscar ni me dieron explicaciones”.

“Yo no sólo volví al peso que tenía en Cuestión de Peso sino que aumenté, ahora debo estar en 300 kilos y cuando estaba en el programa pesaba 194″, comentó profundamente angustiado.

“Mi papá tuvo que hacerme una cama especial, el gran sobrepeso que yo tengo no resistían las camas que vienen ahora, el carpintero le aconsejó a mi papá que le ponga 14 patas a mi cama para que resista”, reveló cobre cómo afronta el día a día.

Y contó que gracias a eso ahora duerme bien y descansa. “No se me rompe, la solución no sería esa sino que pueda bajar de peso y no seguir poniéndole patas a la cama”, dijo.

El dolor de Luisito de Cuestión de Peso por su presente

“Hoy en día todo es plata lamentablemente, vivimos en una sociedad donde todo se rige por dinero y para ir al gimnasio o hacer una dieta tenés que pagar y yo no tengo entrada de dinero, soy agradecido de la vida que me tocó, una vida maravillosa, si no fuera por mi mamá no tendría un plato en la mesa”, resaltó

“Hay días que estoy bien pero hay días que no me quiero levantar literal de la cama, a veces no me quiero ni acordar porque fue feo, yo trato de muchas veces hacerme fuerte pero la procesión va por dentro, un día me sentía mal, me dolía mucho el pecho, me acuesto a dormir y lo primero que hice fue un darle un beso a mi mamá que no soy de hacer eso, pensé que me moría y que al otro día no iba a estar más”, relató Luisito.

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Tristemente, concluyó: “Mi familia está preparada por si algún día llego a faltar, están preparados para lo peor, yo tengo 35 años y eso que te digo es la verdad, uno se prepara porque son etapas, tengo miedo de morirme, yo no tengo trabajo, con dinero podría estar internado o mejorar mi calidad de vida, hay que ver el tipo de trabajo porque con la condición física que tengo yo no puedo trabajar ocho horas o doce quizás”.