Las celebraciones de fin de año suelen venir acompañadas de comidas copiosas y bebidas abundantes que dejan huella en nuestro organismo.
Las celebraciones de fin de año suelen venir acompañadas de comidas copiosas y bebidas abundantes que dejan huella en nuestro organismo.
Es habitual sentir el estómago pesado o la digestión más lenta tras las fiestas. En este contexto, las frutas se convierten en aliadas ideales para volver a la normalidad.
En Argentina, donde las temperaturas elevadas de diciembre invitan a consumir alimentos frescos, las frutas desintoxicantes son una opción perfecta. Aportan vitaminas, facilitan la digestión y ayudan al cuerpo a eliminar toxinas acumuladas durante las celebraciones.
El limón es un clásico en las dietas desintoxicantes por su alto contenido de vitamina C y su capacidad para equilibrar el pH del organismo. Podés empezar el día con un vaso de agua tibia con limón, lo que ayuda a activar el sistema digestivo y a eliminar toxinas. También lo podés usar como aderezo en ensaladas o infusiones.
El ananá es famoso por su contenido de bromelina, una enzima que mejora la digestión y reduce la inflamación abdominal. Consumirlo fresco en rodajas o en un licuado con agua es una excelente manera de aprovechar sus beneficios. Además, es una opción refrescante para los días calurosos.
La manzana verde es rica en fibras que ayudan a regular el tránsito intestinal y a depurar el sistema digestivo. Podés comerla cruda como snack o rallarla y mezclarla con yogur natural para un desayuno liviano y nutritivo.
Gracias a su alto contenido de agua, la sandía ayuda a hidratar el cuerpo y a eliminar toxinas a través de la orina. Disfrutala como postre o prepará una ensalada fresca mezclándola con menta y jugo de limón para un toque extra de frescura.
Incorporar estas frutas a tu alimentación es una manera deliciosa y efectiva de recuperar la ligereza y cuidar tu salud después de las fiestas.