No se trata de una moda pasajera ni de una planta frágil de vivero. Su fortaleza está en la estructura de sus hojas, gruesas y cerosas, capaces de retener agua durante semanas. Esa adaptación natural le permite sobrevivir a altas temperaturas sin marchitarse, incluso en ambientes donde otras plantas fallan rápidamente.
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Jardín, jardinería y plantas se unen en una aliada verde contra calor extremo
Qué planta es y por qué tolera temperaturas extremas
La protagonista es la lengua de suegra o Sansevieria trifasciata, una de las especies más resistentes del mundo vegetal. En jardinería, es conocida por crecer tanto en macetas como en canteros protegidos, sin exigir riegos constantes ni suelos especiales.
Sus hojas verticales reducen la pérdida de agua y reflejan parte del calor ambiental. Además, puede vivir cerca de ventanas muy iluminadas o en espacios con luz indirecta, lo que la vuelve ideal para departamentos urbanos. En términos de jardín interior, pocas plantas ofrecen tanta estabilidad durante el verano.
Recién en este punto aparece la evidencia científica. Estudios realizados por la NASA y replicados por universidades latinoamericanas demostraron que la Sansevieria es capaz de absorber compuestos como formaldehído, benceno y xileno, presentes en muebles, pinturas y productos de limpieza.
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Jardín, jardinería y plantas se unen en una aliada verde contra calor extremo.
Especialistas en jardinería ambiental explican que esta planta realiza un tipo de fotosíntesis nocturna, liberando oxígeno durante la noche. Por eso, muchas personas la eligen para dormitorios y espacios cerrados. En jardín y hogar, cumple un rol silencioso pero constante en la mejora del aire.
Cómo cuidarla para que dure años sin problemas
En plantas resistentes, menos es más. La lengua de suegra necesita riego solo cuando el sustrato está completamente seco. El exceso de agua es su principal enemigo. En verano, alcanza con regar cada 10 o 15 días.
No requiere fertilizantes frecuentes ni trasplantes anuales. En jardinería doméstica, se destaca por su longevidad: puede vivir décadas con cuidados mínimos. En un contexto de calor intenso y poco tiempo disponible, esta planta demuestra que el jardín también puede ser simple, resistente y saludable.