En el hogar, trucos sencillos permiten recuperar la blancura del inodoro sin fregar: percarbonato más agua caliente actúan como blanqueador ecológico y limpieza. Este método económico evita productos agresivos y ahorra tiempo. Es una alternativa natural al cloro o a los limpiadores industriales, mucho menos agresiva para las superficies y segura para usar con frecuencia.
Asegurate de que el inodoro esté vacío y sin residuos visibles. Si es necesario, realiza una descarga de agua antes de comenzar.
2. Agregar el percarbonato
Colocá una taza medidora (aproximadamente 50 a 70 gramos) de percarbonato de sodio directamente en el fondo del inodoro. Este compuesto se consigue en tiendas de limpieza, dietéticas o supermercados y es reconocido por su capacidad blanqueadora natural.
3. Verter el agua caliente
Con cuidado, añadí agua caliente —no hirviendo— sobre el polvo. La reacción química generará burbujas y efervescencia, lo que permitirá que el oxígeno activo actúe sobre las manchas y los depósitos de cal.
4. Dejar actuar
Dejá reposar la mezcla durante una hora. Durante este tiempo, el percarbonato liberará oxígeno que eliminará bacterias, residuos y malos olores sin necesidad de fregar.
5. Enjuagar y comprobar el resultado
Pasado el tiempo, tirá la cadena. Vas a notar que el fondo del inodoro queda blanco, desinfectado y libre de manchas amarillas o grises.
Por qué funciona este truco
El percarbonato de sodio es un blanqueador ecológico que, al mezclarse con agua caliente, libera oxígeno activo. Este proceso descompone la suciedad, el sarro y los microorganismos sin dañar la cerámica ni el medioambiente.