Esta es la razón por la que te aparecen granos en la espalda y cómo podés solucionarlo
Aunque parezcan inofensivos, los granos en la espalda pueden ser un reflejo de desequilibrios hormonales, sudor acumulado o hábitos diarios que irritan la piel.
Los granos en la espalda son más frecuentes de lo que se cree. Suelen aparecer cuando los poros se obstruyen por exceso de sebo, sudor o células muertas. A diferencia del rostro, lapiel de la espalda es más gruesa y tiene más glándulas sebáceas, por lo que los brotes pueden ser más grandes, profundos y dolorosos.
Aunque no representan un riesgo para la salud, su presencia puede generar incomodidad y afectar la autoestima. Entre los factores más comunes están los cambios hormonales (típicos de la adolescencia o el ciclo menstrual), el estrés, el uso de ropa ajustada o de tejidos sintéticos, y la falta de higiene después de entrenar.
También influyen ciertos productos cosméticos que tapan los poros o dietas ricas en carbohidratos y lácteos. En los hombres, el acné es aún más frecuente por el nivel de testosterona, que estimula la producción de grasa en la piel.
Por qué aparecen granos y qué hábitos lo empeoran
Cuando la piel produce más sebo del necesario, este se mezcla con el sudor y la suciedad, bloqueando los poros y generando inflamación. Si además se suman bacterias o fricción constante, como la que provocan mochilas o camisetas ajustadas, los brotes se multiplican.
Dormir poco, una alimentación desequilibrada o el estrés crónico también alteran el equilibrio natural de la piel. De hecho, los expertos coinciden en que el cortisol, la hormona del estrés, estimula las glándulas sebáceas y favorece la aparición de granos.
Acné. Fuente: Canva
Acné. Fuente: Canva
En algunos casos, los brotes pueden deberse a afecciones médicas como el síndrome del ovario poliquístico o al consumo de ciertos medicamentos, por lo que siempre es recomendable una consulta dermatológica si los granos son persistentes o dolorosos.
Cómo eliminar los granos en la espalda
La clave está en una rutina constante de limpieza, exfoliación suave e hidratación adecuada. Ducharse después de hacer ejercicio, usar geles sin fragancias ni aceites comedogénicos y elegir ropa holgada de algodón son los primeros pasos para prevenirlos.
Los productos con ácido salicílico o ácido glicólico ayudan a controlar el exceso de grasa, eliminar células muertas y mejorar la textura de la piel. En casos leves, se recomiendan sprays corporales o geles exfoliantes con estos ingredientes. También es importante no manipular los granos ni aplicar cremas muy espesas o aceitosas, ya que pueden empeorar la obstrucción de los poros.
Si el problema es más severo, los dermatólogos pueden indicar tratamientos con peróxido de benzoilo o medicación oral. Además, no hay que olvidar el protector solar, ya que el sol puede irritar la piel y dejar manchas o cicatrices.
Cuidar la piel, más allá del acné
Eliminar los granos en la espalda no se trata solo de estética, sino de salud y bienestar. Mantener una rutina constante, dormir bien y cuidar la alimentación son tan importantes como los productos que se usan.
El acné corporal puede tardar en desaparecer, pero con paciencia, constancia y hábitos saludables, la piel vuelve a su equilibrio natural. Lo importante es entender que el bacné tiene solución y que no define a nadie, con el cuidado adecuado, la piel sana siempre vuelve.