Después de un día largo y frío, una ducha bien caliente parece el mejor plan. Sin embargo, una dermatóloga advierte que esta costumbre podría estar haciendo más mal que bien a tu piel. Conocé las causas y aprovechá las recomendaciones para evitar futuros daños.
La temperatura del agua tiene un impacto directo sobre la salud cutánea, y cuando se excede cierto límite, comienza a alterar su equilibrio natural. A través de esos factores, la doctora Mary Stevenson explica en detalle y aporta datos útiles para prevenirlos.
ducha agua caliente
El agua caliente en invierno es un factor determinante para el cuidado de tu piel en la ducha.
WEB
Estos 3 problemas está causando el agua caliente en tu piel al ducharte
Ducharse con agua muy caliente puede generar un placer momentáneo, pero detrás de esa sensación se esconde una agresión a la capa de la piel. Esta protege contra infecciones, alergias, irritaciones y pérdida de humedad. Pero cuando se expone al calor excesivo, se debilita.
Desde American Academy of Dermatology (AAD) recomiendan mantener la temperatura del agua tibia, ya que el calor extremo elimina los aceites naturales de la piel, dejando una sensación de tirantez, resequedad y hasta descamación. Esto también puede empeorar afecciones como el eczema o la rosácea.
Lo que parece un momento de relajación podría estar afectando la salud de tu piel sin que lo notes. Por eso, ducharse con agua muy caliente debilita la protección natural cutánea y puede acelerar problemas dermatológicos. La clave está en moderar la temperatura y adoptar rutinas que cuiden la piel incluso en lo más cotidiano.
ducha agua caliente
El agua caliente en invierno es un factor determinante para el cuidado de tu piel en la ducha.
WEB