5 de octubre de 2025 - 20:44

El truco de la cuchara y las cremas Nivea para combatir arrugas sin gastar de más

Una cuchara fría y la clásica crema Nivea se convirtieron en el truco casero que promete reducir arrugas y bolsas sin gastar fortunas en cosmética.

En tiempos donde la industria de la belleza ofrece tratamientos costosos y sofisticados, un remedio casero conquistó a miles en redes sociales, aplicar crema Nivea y masajear el rostro con una cuchara fría. Esta técnica, que combina hidratación profunda con el poder del frío, promete atenuar arrugas, reducir hinchazón y devolver frescura al cutis.

La clave está en dos elementos accesibles que cualquiera tiene en casa. Por un lado, la crema Nivea de la clásica lata azul, reconocida por su fórmula con glicerina, pantenol, vitamina E y lanolina, ingredientes que hidratan y protegen la piel. Por otro, el frío de la cuchara, que funciona como una mini sesión de crioterapia facial al alcance de todos.

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Combatir arrugas. Fuente: Canva

Combatir arrugas. Fuente: Canva

¿Qué beneficios ofrece realmente este truco?

El masaje con cuchara fría mejora la circulación sanguínea y oxigena la piel, lo que aporta un aspecto más luminoso y uniforme. Además, ayuda a desinflamar bolsas bajo los ojos y a tensar los tejidos, generando un efecto lifting temporal.

Cuando se combina con la aplicación de Nivea, el resultado se potencia. La crema no solo facilita el deslizamiento del utensilio, evitando irritaciones, sino que también penetra mejor gracias al masaje. Esto duplica su acción hidratante y fortalece la elasticidad del rostro.

Los expertos coinciden en que no se trata de una solución definitiva contra el envejecimiento, pero sí de un complemento eficaz para quienes buscan mejorar su piel de forma sencilla y sin gastar de más. La constancia es fundamental: dedicar entre cinco y diez minutos al día a este ritual puede marcar la diferencia.

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Cómo aplicar la técnica en casa

El procedimiento es rápido y práctico. Primero se recomienda limpiar bien el rostro y aplicar una capa de crema Nivea. Luego, con una cuchara previamente enfriada en la heladera o el congelador, se realizan movimientos ascendentes y circulares desde el centro hacia afuera. La atención debe centrarse en las zonas con más líneas de expresión, como el contorno de ojos, la frente y la mandíbula.

Con apenas unos minutos diarios, este truco ofrece un alivio inmediato a la piel cansada y un aspecto rejuvenecido, sin necesidad de recurrir a costosos tratamientos estéticos. Es, en definitiva, la prueba de que la belleza también puede estar en los gestos más simples.

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