Las tapas de las latas son un elemento común en nuestra vida cotidiana y a menudo pasan desapercibidas, pero tienen un potencial de reciclaje.
Las tapas de las latas son un elemento común en nuestra vida cotidiana y a menudo pasan desapercibidas, pero tienen un potencial de reciclaje.
Estas pequeñas piezas pueden parecer obsoletas, pero su reciclaje es vital para la conservación de recursos y la reducción de residuos.

El proceso de reciclaje de tapas de latas comienza con la recolección y separación de materiales. Las tapas, generalmente son de aluminio o acero y se pueden fundir y reutilizar para crear nuevos productos metálicos, reduciendo así la necesidad de minería y procesamiento de nuevos materiales.
Además, la reutilización de estos objetos ahorra energía, ya que la producción de metal a partir de materiales reciclados consume menos energía que la fabricación a partir de materias primas.

Si bien este proceso ya está completamente implementado en las diferentes plantas de reciclaje, existen otras opciones que te permiten dejar volar tu imaginación y crear objetos de decoración increíbles para regalar, por ejemplo, en este Día de la Niñez.
Para comenzar con este proyecto de reciclaje, vas a cortar a la mitad la tapa de lata con ayuda de una tijera, tené la precaución de que sea una tijera apta para este tipo de material o corres el riesgo de lastimarte.



Luego de cortar las tapas de las latas, hay que realizar unos orificios en la parte inferior y solo uno en la superior. A continuación, se debe pintar la lata con el diseño que más te guste – si usas colores vivos, puede ser que llame más la atención-. Finalmente, resta que lo decores con detalles como bolas de lana o canutillos.